En los últimos tres años de la administración estatal, los Centros de Ejecución de Sanciones (Cedes) de Tamaulipas han observado una disminución superior al 50 por ciento de internos del fuero federal, como resultado de la coordinación entre autoridades del Gobierno de la República y el Estado.
La Secretaría de Seguridad Pública confirma que como parte del apoyo que se ha recibido de la Federación se firmaron convenios para despresurizar las penitenciarías estatales, ante la carga y riesgos que representa mantener internos que cometieron ilícitos federales.
De acuerdo a la institución, se contaba con una cifra aproximada de tres mil internos que correspondía por Ley atender al Sistema Penitenciario Federal, sin embargo una vez que enfrentaban procesos, quedaban internos en la entidad.
Hasta el momento de acuerdo a la Secretaría de Seguridad Pública, de los poco más de seis mil internos que atienden, ya sea procesados, sentenciados y ejecutoriados, sólo mil 200 corresponden a facultades de la Federación.
Durante la administración del gobierno de Egidio Torre Cantú se firmaron acuerdos con la Secretaría de Gobernación, con la finalidad que paulatinamente los internos que corresponden a ese orden de Gobierno fueran trasladados a Centros Federales de Reintegración Social (Ceferesos) y así restarle vulnerabilidad a las penitenciarías estatales.
Hoy en día, Tamaulipas cuenta con seis penitenciarias en los municipios de Nuevo Laredo, Matamoros, Reynosa, Victoria, Tula y Altamira, siendo éste último de mediana seguridad, lo cual impedía a las autoridades locales garantizar la tranquilidad a interior de las cárceles.
Además que la manutención de los internos que cometieron delitos federales representa una pesada carga para el Estado, según la información de la SSPE, el Gobierno de la República envía aproximadamente 50 pesos para la alimentación diaria de esas personas.
Esa cifra señala, la instancia local es insuficiente debido a que se cubren necesidades diversas y no solo la alimentación, cargo que es absorbido por la administración estatal.
Afortunadamente entre el 2014 y el pasado 2015, poco más de mil internos federales fueron trasladados a Ceferesos en distintas partes del país, principalmente al número Cuatro ubicado en el estado de Nayarit.
No se descarta que en el presente año se reduzca aún más la cifra, de acuerdo a la SSPE, una vez que se tome la decisión por parte de las autoridades a nivel federal, podrían ser trasladados a otras instalaciones de mayor seguridad.
LOS CATEOS SEGUIRÁN SORPRESIVOS
Con dos cateos a instalaciones penitenciarias en lo que va del 2016, la Secretaría de Seguridad Pública anunció que estas estrategias en las que participan autoridades federales y estatales continuarán aplicándose de manera sorpresiva.
Como parte de la estrategia para mantener en calma a la población interna de los seis Centros de Ejecución de Sanciones estatales, autoridades como la Secretaría de Marina, Policía Federal y Fuerza Tamaulipas han incursionado en las instalaciones de Altamira y Nuevo Laredo donde han decomisado artículos prohibidos y drogas.
La SSPE dio a conocer que estas acciones son realizadas con el estricto apego a la ley y respetando en todo momento los Derechos Humanos de la población interna.
Una fuente consultada de la institución confirmó que los operativos de revisión e inspección de los Cedes son permanentes, pero para mayor efectividad estos son sin previo aviso.
“Lo que se busca es prevenir cualquier tipo de incidentes, ya que se han encontrado armas punzocortantes que se denominan hechizas, es decir los internos las elaboran dentro de los talleres para actividades laborales, pero en un momento determinado se convierten en armas y posibles riesgos para los demás internos”, refirió.
Tan solo durante el uno de enero y el dos de febrero del año en curso, las autoridades antes mencionadas, en las penitenciarías de Altamira y Nuevo Laredo, han logrado decomisar armas como un revólver, envoltorios con droga, teléfonos celulares, armas punzocortantes y diversos artículos prohibidos.
En los penales citados, de acuerdo al Grupo de Coordinación Tamaulipas, se atienden a casi dos mil 500 internos y fueron revisadas celdas, talleres y diversas áreas del centro.
En Altamira también 22 cigarrillos de marihuana, 70 paquetes de papel para hacer cigarrillos, dos botellas de whisky, dos botellas de tequila y 102 botellas de plástico de 600 mililitros que contenían un líquido rojo con aroma etílico.
Además 42 armas punzocortantes hechizas de diversos tamaños, cinco hachas hechizas, ocho pipas hechizas, 12 cuchillos hechizos, dos martillos, tres toletes, una tabla, cinco folders con información de diversas cuentas, nueve libretas de diferentes características con cuentas, una báscula digital y nueve mil 120 pesos en billetes de diversas denominaciones, entre otros objetos.
En pasados días las instalaciones del Cedes de Nuevo Laredo una acción similar permitió el decomiso de droga, armas punzocortantes y diversos objetos prohibidos.
