MADRID, España, febrero 3 (Agencias)
Rescata esos zapatos de tacón de aguja de tu armario y atrévete a lucirlos sin pasar por un tormento con estos consejos.
– Para un zapato de piel que nos queda un poco justo, moja un pedazo de tela en alcohol y frota el interior del zapato. Luego, llevando calcetines, ponte los zapatos y camina por tu casa durante un rato para asegurarte de que la piel cede.
– Para los zapatos que debido a la fricción provocan ampollas, extiende un poco de vaselina en las zonas problemáticas, como el talón o la punta del zapato. Así evitarás que salgan esas incómodas rozaduras.
– Si eres de las que no aguanta ni diez minutos en tacones (o tienes unos stilettos con un tacón de 15 centímetros) venda el dedo corazón y el anular (del pie, claro) juntos, esto evitará ese dolor en la planta.
– Para que unos zapatos nuevos se amolden a tu pie, calienta unos calcetines gruesos con el secador o sobre un radiador y póntelos con los nuevos zapatos; llévalos durante media hora para que se adapten a tu pie.
– Unos sneakers demasiado estrechos son como un aparato de tortura. Para conseguir unos centímetros extra, coloca una bolsa dentro de cada zapatilla y llénala de agua, asegurándote de que ésta queda bien sellada. Mete las zapatillas en el congelador y mañana serán un poquito más anchas.