México, 06 Feb (Agencias).- Este sábado, el portal de Aristegui Noticias dio a conocer el resultado de una investigación en colaboración con la revista Proceso, donde señalan que la anulación del primer matrimonio religioso de la actriz con José Alberto Castro fue considerada por el Tribunal de la Rota Romana, de El Vaticano, como un «craso simulacro de justicia».
Para poder unir sus vidas hace cinco años por la Iglesia, Rivera y Peña Nieto protagonizaron, junto con el cardenal Norberto Rivera, una “grave” trama eclesiástica política ante un sinnúmero de “irregularidades” sacramentales.
Bajo el título de “El expediente secreto de la boda Peña Nieto-Rivera”, Aristegui Noticias y Proceso exponen intercambios epistolares que pone al descubierto una “infamia” contra el padre José Luis Salinas, a quien se castigó de manera “injusta” por haber oficiado “irregularmente” la ceremonia religiosa de la ahora primera dama con el productor de televisión, para finalmente permitir el enlace con el líder del Ejecutivo.
El reportaje recuerda el inicio de la relación de Angélica y Castro, la cual se dio en los foros de Televisa. Tras vivir en unión libre, se casaron en 2004 en una ceremonia íntima en la Iglesia de Nuestra Señora de Fátima, en la colonia Roma de la Ciudad de México.
Días después, el sábado 11 de diciembre, celebraron un un acto únicamente para dar gracias en Acapulco, oficiado por el padre José Luis Salinas, quien era llamado “El sacerdote de las estrellas”. Luego de cuatro años, Rivera y Castro firmaron el divorcio por la vía civil.
En una entrevista con la revista Quién, Angélica comentó que después de ese proceso pidió la aniulación de su matrimonio por la iglesia y ahí se enteró que no se podía hacer válido porque “no se corrieron amonestaciones, en la ceremonia del 2 de diciembre no hubo anillo, no hubo lazo y, por si fuera poco, el padre de la iglesia de Fátima que firmó el acta no tenía permiso para celebrar el sacramento. Por eso la Arquidiócesis Primada de México lo resolvió como una ‘falta de forma canónica’, pero la verdad fue un error nuestro porque no sabíamos que se podía presentar esta situación».
La Arquidiócesis llevó a cabo un proceso en contra del padre Salinas Aranda por haber actuado como sacerdote sin licencia; haber simulado el matrimonio de Rivera y Castro, por lo que debía ser “castigado con una pena justa”, y que había realizado sacramentos en Televisa sin autorización de Norberto Rivera.
Luego de un mes de la anulación, el Tribunal de la Arquidiócesis emitió una sentencia que castigó al padre Salinas a no ejercer más el ministerio e incluso le prohibió vivir en la Ciudad de México.
Aristegui Noticias señala que mientras se sancionó al padre Salinas Aranda, quien sólo ofició una misa de agradecimiento en Acapulco, nunca procedió en contra del padre Ramón García López, quien sí casó a Rivera y Castro en la iglesia de Fátima.
El último recurso que realizó el sacerdote que estaba enfermo, fue una carta de 12 páginas enviada al Papa Francisco, en la que le pedía interceder por él y sin señalarlo por su nombre, identificó al cardenal Norberto Rivera como el artífice del “calvario” al que fue sometido.
Según los documentos, el padre estaba convencido de que por presiones de “alguien” se le dio a “La Gaviota” la anulación de su matrimonio para que fuera libre de casarse con el entonces gobernador del Estado de México.
El reportaje señala que Salinas murió el 7 de octubre de 2015 y el Papa nunca dio respuesta a su súplica.
En redes sociales se ha colocado ya como tendencia este tema, ya que ocurre a días de la visita del pontífice a México.