CIUDAD DE MÉXICO, febrero 7 (Notimex)
El Papa Francisco aseveró que poder visitar la casa de la Virgen María, como un hijo más, le permitirá acercarse a la madre y pondrá a sus pies todo lo que lleva en su corazón.
“Es lindo poder visitar la casa materna y sentir la ternura de su presencia bondadosa. Allí la miraré a los ojos y le suplicaré que no deje de mirarnos con misericordia, pues ella es nuestra madre del cielo”, dijo a través de un videomensaje.
Al compartir uno de sus deseos más grandes, el Sumo Pontífice agregó que “a ella le confío desde ahora mi viaje y a todos ustedes, mis queridos hermanos mexicanos”.
A cinco días de su llegada al país, el máximo jerarca de la Iglesia católica mostró su alegría por su viaje apostólico. “Siempre tuve un recuerdo especial en mi corazón por todos los mexicanos. Los llevo dentro de mi corazón, ahora podré visitarlos y pisar esa bendita tierra, tan amada de Dios y tan querida de la Virgen María”.
Al responder a la pregunta ¿qué pretende el Papa con este viaje”, comentó que desea venir como misionero de la misericordia y de la paz; “encontrarme con ustedes para confesar juntos nuestra fe en Dios y compartir una verdad fundamental en nuestras vidas: que Dios nos quiere mucho, que nos ama con un amor infinito, más allá de nuestros méritos”.
“Quiero estar lo más cerca posible con ustedes, pero de modo especial con todos aquellos que sufren, para abrazarlos y decirles que Jesús los quiere mucho, que él siempre está a su lado”, dijo a sus fieles mexicanos.
El santo padre acentuó que le alegra que los mexicanos se preparen para el viaje con mucha oración. “La oración ensancha nuestro corazón y lo prepara para recibir los dones de Dios”.
En ese tenor, el Papa Francisco agregó que la oración ilumina los ojos para saber ver a los demás como los ve Dios, para amar como ama Dios.
En su mensaje final, el Sumo Pontífice agradeció a los mexicanos por rezar por él, pues afirmó que lo necesita. “Que Jesús los bendiga y la Virgen santa los cuide”, añadió.