En Newfoundland y Labrador se espera la caída de 25 centímetros de nieve, y en Nova Scotia una acumulación de 30 centímetros, según pronósticos de la agencia Environment Canada.
En Halifax, capital de Nova Scotia, se cancelaron vuelos en el aeropuerto internacional Stanfield, se cerraron centros para esquiar, escuelas, tiendas y oficinas de gobierno, y se suspendió el servicio de transbordadores hacia la provincia de Nueva Brunswick.
El aeropuerto de St. John, en la capital de Newfoundland y Labrador, también canceló vuelos, sobre todo hacia Halifax.
La oficina de Energía de Nova Scotia informó que desplegará personal en lugares estratégicos en la provincia para atender con rapidez cualquier eventualidad que afecte el servicio eléctrico a causa de la tormenta.
En una tormenta anterior, a finales de enero, cerca de 67 mil hogares se quedaron sin electricidad, luego que el viento, la nieve y el hielo provocaron caídas de ramas de árboles sobre los cables de luz.
La temperatura promedio en estas provincias por ahora es de 16 grados centígrados bajo cero, considerando la fuerza del viento, es decir, menos bajas que el promedio usual de esta época del año, que llega a descender a menos de 30 grados bajo cero.
Sin embargo, la acumulación de nieve ha obligado a las autoridades a mantener la alerta por tormenta, que seguirá vigente hasta el martes, cuando se espera que en algunas partes caiga hasta 30 centímetros de nieve.