CIUDAD DE MÉXICO, febrero 9 (Notimex)
En México se desperdician al año diez millones 431 toneladas de comida, a pesar de que el país cuenta con la segunda red de bancos de alimentos más grande del mundo, por lo que es necesario crear una normatividad para disminuir ese desperdicio, señaló el Grupo Parlamentario del PRD en la Cámara de Diputados.
El diputado perredista Juan Fernando Rubio Quiroz se pronunció en ese sentido por crear una normatividad similar a la que recientemente se hizo en Francia, que obliga a las cadenas de supermercados a donar sus excedentes o merma de alimentos a quienes más lo necesitan.
Y es que en México, a pesar de los bancos de alimentos, la recolección de merma de comida apenas es del dos por ciento del total de alimentos desperdiciados, estableció el diputado del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Dijo que según cifras de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el desperdicio anual en México es uno de los más altos de América Latina, pues asciende a diez millones 431 toneladas de comida al año.
Destacó que en recientemente, el Congreso francés aprobó por unanimidad un proyecto de ley para disminuir el desperdicio de alimentos de las grandes cadenas comerciales, ya que en Francia se desperdician anualmente siete millones de toneladas de alimentos.
La ley francesa que entrará en vigor el próximo diez de febrero, tiene como objetivo obligar a los supermercados con una extensión igual o mayor 400 metros cuadrados a firmar un acuerdo de donación con un banco de alimentos o una asociación civil.
De no acatar esa normatividad, se harán acreedores a multas que podrán ascender hasta los 75 mil euros, enfatizó Rubio Quiroz.
Por lo anterior, se pronunció por que el Congreso Mexicano impulse una normatividad similar a la francesa, y potenciar la recolección de alimentos a favor de quien lo necesite.
El Coordinador de Desarrollo Sustentable del Grupo Parlamentario del PRD argumentó que los principales problemas con la recolección suceden por la escasez y falta de infraestructura de los bancos de alimentos, además de los largos trámites burocráticos de los donadores, por lo que México debe fortalecer su sistema legal para el beneficio en la salud y la nutrición de las clases más desprotegidas.