HONG KONG, febrero 9 (AP)
La celebración del Año Nuevo Lunar en Hong Kong devino en un caos que se extendió hasta la madrugada del martes, luego que manifestantes y policías chocaron durante un intento de las autoridades de retirar un mercado callejero donde se vendían albóndigas de pescado y otras delicias locales propias de la festividad. Decenas de personas resultaron heridas y otras 60 fueron detenidas.
Los hechos de violencia —que incluyeron disparos al aire de la policía a manera de advertencia— fueron los más graves en Hong Kong desde las protestas a favor de la democracia que sacudieron la ciudad en 2014, situación que aumentó la desconfianza de la ciudadanía hacia las autoridades.
Activistas airados por el intento de las autoridades para impedir que trabajaran los vendedores ambulantes de comida en un concurrido vecindario en Kowloon se enfrentaron con la policía en choques que se prolongaron hasta las primeras horas de la mañana de este martes.
Los inconformes atacaron a los agentes con piedras, botellas y otros restos. Algunos arrojaron contenedores de basura, barreras de plástico y tablas. También prendieron fogatas en las calles.
La agitación comenzó cuando las autoridades intentaron impedir a vendedores callejeros de comida sin permiso instalarse el lunes en la noche en Mong Kok, un distrito de clase obrera en la ciudad. Los vendedores ambulantes se han convertido en una tradición local durante la fiesta del Año Nuevo Lunar, pero este año las autoridades intentaron desalojarlos.
Los vendedores ambulantes recibieron el apoyo de activistas, que se opusieron al desalojo con el argumento de que la cultura local de Hong Kong ha comenzado a desaparecer a medida que Beijing aumenta su control político sobre la ciudad, que tiene un tipo de semiatonomía.
Los choques ponen de relieve cómo prosiguen sin solución las tensiones sociales más de un año después del fin de las protestas a favor de la democracia que sacudieron la ciudad.
Mong Kok, un distrito popular densamente poblado lleno de tiendas y lugares de entretenimiento, fue uno de los vecindarios en los que los activistas ocuparon calles durante once semanas a finales de 2014 y captaron titulares de la prensa mundial con sus demandas a favor de mayores libertades electorales.