SEÚL, Corea del Sur (AP) — El líder norcoreano Kim Jong Un ejecutó a su jefe militar por corrupción y otros cargos, señaló el jueves un funcionario de Corea del Sur.
De ser cierto, la ejecución de Ri Yong Gil, jefe del personal general militar norcoreano, sería la última de una serie de asesinatos, purgas y despidos desde que Kim asumió el poder a finales de 2011.
Los detalles sobre el oscuro gobierno norcoreano son notoriamente difíciles de obtener para personas ajenas, incluso para gobiernos nacionales, y los funcionarios de Corea del Sur tienen un registro irregular de seguimiento del desarrollo de Corea del Norte.
Un funcionario surcoreano dijo el lunes que la ejecución de Ri fue parte del esfuerzo de Kim por reforzar su control del poder. Ri enfrentaba otros cargos por abuso de poder y por crear una camarilla, de acuerdo con el funcionario.
El funcionario no reveló cómo fue obtenida la información y habló en condición de anonimato porque involucra información confidencial de inteligencia de Corea del Norte.
El gobierno había filtrado previamente los detalles a los medios de comunicación surcoreanos.
Ri, un general del ejército que asumió el mando en 2013, había sido considerado uno de los aliados más confiables de Kim debido a que lo acompañaba frecuentemente durante sus recorridos de inspección de unidades y fábricas militares.
Las especulaciones respecto a su destino estallaron tras su ausencia en dos eventos nacionales cruciales en Corea del Norte: un encuentro entre funcionarios de alto rango del Partido del Trabajo en el poder y un mitin en celebración por el lanzamiento de prueba de un cohete norcoreano esta semana.
La reunión del Partido del Trabajo presidida por Kim se enfocó en erradicar la corrupción, los abusos de poder y la burocracia, de acuerdo con el medio oficial norcoreano.
El servicio de inteligencia de Corea del Sur reportó el año pasado que 70 funcionarios norcoreanos han sido ejecutados desde que Kim asumió el poder. Las ejecuciones más notables fueron las del ministro de Fuerzas Armadas, Hyon Yong Chol, por deslealtad, en 2015, y la del influyente tío de Kim, Jang Song Thaek, por presunta traición, en 2013.
Algunos expertos fuera de Corea del Norte han dicho que los constantes sangrientos cambios de poder en territorio norcoreano indican que el joven líder sigue batallando por consolidarse.