KABUL, Afganistán, febrero 14 (Notimex)
La violencia en Afganistán causó la muerte de al menos tres mil 545 civiles y lesiones a otros siete mil 457 durante 2015, alcanzando un máximo histórico respecto a 2009, denunció hoy la Misión de las Naciones Unidas (ONU) en el país asiático.
En un informe difundido este domingo en Kabul, la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (Unama, por sus siglas en inglés) indicó que la violencia, atentados, ataques y daños colaterales del conflicto afgano dejaron niveles récord de bajas civiles el pasado año.
“Un total de tres mil 545 civiles murieron en 2015 como resultado de la guerra y otro siete mil 457 fueron heridos. Las cifras marcan un descenso del 4.0 por ciento en las muertes de civiles, pero un aumento del 9.0 por ciento en las lesiones, en comparación con el 2014”, destacó.
En su Informe Anual 2015 sobre la protección de los civiles en los conflictos armados, la Unama aseguró que 2015 fue para Afganistán el peor año para el total de bajas civiles, respecto al número de bajas civiles totales registrados desde el año 2009.
Nicholas Haysom, jefe de la Unama y representante especial del secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, indicó que “el daño causado a los civiles es totalmente inaceptable”, tras destacar que este informe registra un nuevo aumento en el número de civiles heridos o muertos.
De los tres mil 545 civiles muertos el años pasado en Afganistán, el diez por ciento correspondió a mujeres, 37.0 por ciento más en relación al reporte de 2014 de la Unama, y el 25.0 por ciento correspondió a niños, un aumentó de 25.0 por ciento en relación al anterior informe.
La mayoría de los civiles muertos y heridos, el 62.0 por ciento, quedaron atrapada en fuego cruzado, en enfrentamientos entre el Ejército afgano y fuerzas antigubernamentales, incluido el Movimiento Talibán, que han estado luchando para derrocar al gobierno de Kabul durante 15 años.
Otro 38 por ciento de las víctimas total fue atribuido a atentados suicidas, detonación de dispositivos explosivos improvisados (IED), ataques complejos y asesinatos selectivos y deliberados, según un reporte de la agencia de noticias Pajhwok Afghan News (PAN).
En tanto, un 17 por ciento murió o resultó herido por actos de las fuerzas progubernamentales y 2.0 por ciento a fuerzas internacionales, que siguen en país, pese a que la misión de Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) terminó en 2014.
“El pueblo de Afganistán continúan sufriendo ataques brutales y sin principios, que están prohibidas por el derecho internacional”, indicó el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACDH), Zeid Ra’ad Al Hussein, en el informe.
El jefe de la Unama destacó que en 2015 el conflicto causó una violencia extrema contra la población civil, con consecuencias particularmente terribles para los niños, ya que una de cada cuatro muertes fue de un menor.
Unama pidió a los combatientes evitar el uso de artefactos explosivos improvisados en todas las zonas frecuentadas por civiles, ataques complejos y suicidas y morteros, cohetes y disparos de granadas en las localidades pobladas.
Además pidió a los insurgentes cesar sus ataques deliberados contra los periodistas, defensores de derechos humanos, jueces y fiscales, funcionarios gubernamentales civiles, trabajadores humanitarios y los lugares de culto.
Del mismo modo, el reporte de la Unama llamó al gobierno a cesar el uso de morteros, cohetes, granadas, otras armas indirectas, y los ataques aéreos en las zonas pobladas por civiles y recomendó la disolución inmediata y desarme de todos los grupos armados y milicias.
El informe también llamó a investigar todas las denuncias de violaciones de la ley y los abusos de derechos humanos perpetradas por las fuerzas de seguridad nacionales y los grupos armados progubernamentales.
A las tropas extranjeras, las exhortó a llevar a cabo una investigación independiente, imparcial, transparente y eficaz del ataque contra el hospital de Médicos sin Fronteras (MSF) de noviembre pasado, hacer públicos los resultados y asegurarse de juzgar a los responsables.