CIUDAD JUÁREZ, Chihuahua, febrero 17 (Notimex)
La avenida Tecnológico se ve distinta, los juarenses bromean, dicen que ha ocurrido el primer milagro y la calle luce como nueva con motivo de la visita del Papa Francisco a esta frontera.
El gobierno de la ciudad le dio una “mano de gato” a una de sus avenidas más importantes que la atraviesan y por donde el papamóvil transportó al jerarca de la Iglesia Católica, donde además hubo una valla de aproximadamente 45 mil voluntarios.
Se taparon baches, los camellones lucen plantas que sobreviven al estrepitoso clima del desierto, por las noches las luminarias parecen completas e iluminan el pavimento gris de la avenida.
Por los más de 20 kilómetros de la ruta, los pendones con la imagen del pontífice adornan los postes de luz, decenas de espectaculares y bardas le dan un mensaje de bienvenida al primer Papa que visita la ciudad fronteriza en la historia.
En los hoteles la gente llegó poco a poco desde el fin de semana; encontrar una habitación resultaba imposible, las reservaciones se agotaron desde hace semanas con las miles de personas que vinieron de otras partes de la República Mexicana y de Estados Unidos, así como cientos de reporteros nacionales e internacionales.
La categoría no importó, lo mismo daba hoteles pertenecientes a grandes cadenas o pequeños establecimientos donde el amor encuentra su paso; todos estuvieron agotados.
En el caso de la seguridad, ésta se vio reforzada, por las calles de Ciudad Juárez las caravanas de policías federales o miembros del Ejército ha ido en aumento, se postraban fuera de los hoteles, comercios y de los lugares donde estaría presente el Papa Francisco.
Los elementos vigilaron celosamente desde sus camionetas o de pie soportando el clima del desierto la cotidianidad de la ciudad fronteriza que se vio interrumpida por la visita del Papa con su mensaje antes de partir de regreso a Roma y despedirse de los mexicanos tras seis días de visita pastoral.
