MADISON, EU., febrero 18 (AP)
Miles de manifestantes marcharon alrededor del Capitolio de Wisconsin y cientos más se congregaron en la rotonda el jueves, lanzando consignas y portando carteles de protesta contra dos propuestas de ley que consideran antiinmigrantes.
La muchedumbre, predominantemente hispana, provino de todas partes del estado como parte de una protesta llamada “Un día sin inmigrantes ni latinos en Wisconsin”, para rechazar una propuesta de ley en la Asamblea que, dicen, legitimaría la etiquetación racial, así como otra en el Senado que impediría que los condados emitan documentos de identificación a quienes no son ciudadanos estadounidenses.
La muchedumbre fuera del edificio –estimada en 14 mil personas por la policía de Madison– coreaba “¡Sí podemos!” y portaba carteles que decían “Lo único que queremos es igualdad”, “No a las leyes racistas” y “El color de la piel no es una sospecha razonable”.
Pero partidarios republicanos defendieron las propuestas y sostuvieron que los manifestantes estaban siendo engañados.
“Es desafortunado que activistas demócratas estén usando el miedo y la desinformación para crear una brecha”, declaró el presidente de la Asamblea, Robin Vos.
La ley de identificación local prohibiría que poblaciones y condados emitan documentos de identificación a aquellos que no tienen acceso a las credenciales estatales. Especifica además que esos documentos no podrían ser usados para votar ni obtener prestaciones públicas. El plan fue aprobado por la legislatura el martes. La oficina del gobernador Scott Walker no respondió de momento un mensaje vía correo electrónico en que se le preguntaba si iba a aprobar o no la medida.
La propuesta contra ciudades santuario fue aprobada en la Asamblea el martes, pero no estaba claro cuándo sería debatida por el Senado ni si cuenta con el respaldo suficiente allí como para ser aprobada. La medida señala que los gobiernos locales no pueden prohibir que la policía pregunte el estatus migratorio de alguien acusado de un delito ni que coopere con las autoridades federales de inmigración.
Silvia Bello, de 41 años, condujo 160 kilómetros con su familia desde Sheboygan hasta Madison para protestar contra las propuestas, tomándose para ello un día libre de su trabajo en una granja. Bello dijo que llegó a Estados Unidos hace 18 años desde México y que vale la pena perderse un día de trabajo para respaldar a los inmigrantes y presionar en favor de licencias de manejo para inmigrantes que viven en el país sin autorización legal.
“Muchos granjeros vinieron”, afirmó Bello. “Es muy importante para nosotros”.
La organización Wisconsin Network for Immigrant and Refugee Rights y otros grupos en defensa de los derechos de los inmigrantes prevén que fábricas, granjas productoras de lácteos, restaurantes de comida rápida y hoteles serán afectados porque los empleados dejaron sus puestos para protestar.
Daniel Cortés, un constructor de 52 años oriundo de México que vive en Milwaukee, dijo que las propuestas son antiinmigrantes y contribuyen a generar miedo. Añadió que los inmigrantes contribuyen a la sociedad, y no son delincuentes.
El representante republicano John Spiros, de Marshfield, autor de la propuesta contra ciudades santuarios, indicó que gran parte del debate está basada en desinformación. Por ejemplo, afirmó, su plan no permite que la policía pare a alguien simplemente para una verificación de inmigración.
“Básicamente, lo que les están diciendo no es la verdad”, dijo Spiros.
En la rotonda, donde estaban reunidas unas mil 500 personas, de acuerdo con la Policía del Capitolio, Elizabeth Hernández, de diez años, se encontraba con sus padres y dos hermanos menores. Ambos padres son mexicanos y hablan mayormente en español.
Elizabeth dijo en inglés que “estamos aquí porque no queremos que ellos nos saquen”.