Alfredo Guevara
En lo que pudo haber sido una audiencia para dirimir diferencias legales, encontrar soluciones y despejar dudas, el presidente del Partido Acción Nacional César Augusto Verástegui Ostos perdió los estribos y se retiró de la mesa de dialogo, no sin antes reclamar de manera airada al presidente del Instituto Electoral de Tamaulipas Jesús Eduardo Hernández Anguiano, su comportamiento parcial.
A lo largo de casi media hora, el líder del PAN, retomó temas que con anterioridad los había ventilado ante medios de comunicación, que tienen que ver con el proceso de designación de los consejeros municipales y distritales del Instituto, como de las medidas cautelares que se emprendieron contra quienes participan en el proceso interno del PAN para obtener la candidatura a Gobernador.
Aunque el presidente del IETAM nunca perdió la formalidad y en todo momento le guardó respeto al presidente del PAN, haciéndole ver que el Instituto ha venido actuando en base a la legislación electoral, apegado a los principios de certeza, legalidad, objetividad, transparencia e imparcialidad, la forma de expresarse de Verástegui Ostos fue subiendo de tono, al grado de faltarle el respeto, a quien en este caso, representa el árbitro del proceso electoral.