BOGOTÁ, Colombia, febrero 19 (AP).- Las FARC consideraron el viernes injustificada la reacción que causó la presencia de varios de sus principales guerrilleros en un acto político en el Caribe colombiano en compañía de hombres armados.
“La presencia de miembros de la delegación de paz de las FARC-EP en el corregimiento de Conejo, en el departamento de la Guajira, ha desatado una injustificada polémica levantada por los más connotados voceros de la derecha guerrerista”, aseguró el grupo rebelde en un comunicado hecho público en su cuenta de Twitter.
La delegación guerrillera en Conejo estuvo encabezada por alias “Iván Márquez”, jefe del equipo negociador de las FARC en el proceso de paz con el gobierno del presidente Juan Manuel Santos.
A raíz del incidente, el jueves el gobierno suspendió las visitas de los negociadores guerrilleros en Cuba a sus campamentos en Colombia.
Según las FARC, “se indignan los pregoneros de la continuación de la guerra porque nuestros voceros llegan desde La Habana con un mensaje de paz y reconciliación a uno de los departamentos más castigados por el olvido y la corrupción de las élites gobernantes”.
El viernes el alcalde de local, Misael Velásquez, aseguró que se sorprendió con la presencia en su localidad de los líderes insurgentes y afirmó que horas antes del acto político hubo presencia del Ejército.
“Yo me enteré ayer (jueves) de la presencia de ellos por los mismos medios (de comunicación)”, dijo Velásquez a The Associated Press.
El lugar donde se llevó a cabo el acto de la guerrilla tiene entre 900 y mil habitantes y cuenta con presencia constante de la fuerza pública.
En tanto, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, sostuvo que “el gobierno no autorizó la polémica reunión”.
Según explicó a la emisora RCN, dos frentes de las FARC se iban a reunir “con los comandantes en unos cuadrantes que habían definido con la Cruz Roja, (pero) estos señores se desplazaron a reunirse con la población para hacer proselitismo armado”.
De acuerdo con Humberto De la Calle, jefe del equipo negociador del gobierno en las negociaciones con las FARC, el Ejecutivo pidió al Comité Internacional de la Cruz Roja y a los países garantes del proceso de paz, Cuba y Noruega, que adelanten las gestiones para que la delegación rebelde regrese a La Habana lo antes posible.
De la Calle explicó que desde el año pasado en unas cinco oportunidades, y con el visto bueno del gobierno, delegados de las FARC en la capital cubana viajaron a Colombia para explicarles a sus guerrilleros los alcances de las negociaciones. Pero según De la Calle la visita del jueves “ha violado las reglas de juego acordadas de no tener trato con la población civil y mucho menos participar con hombres uniformados y armados en un evento público con la comunidad”.
El procurador general Alejandro Ordóñez calificó de “desafío a la institucionalidad” la presencia de los jefes rebeldes en La Guajira.
Desde 2012 el gobierno de Santos y las FARC adelantan en Cuba un proceso de negociación para tratar de poner fin a más de 50 años de conflicto armado interno.