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febrero 22, 2016 | 134 vistas

BERLÍN, Alemania, febrero 21 (AP)

Un grupo de mirones celebró mientras las llamas consumían un antiguo hotel que fue convertido en un hogar para refugiados en el este de Alemania, informó la policía. La noticia provocó preocupación de que se produzcan hechos de violencia contra los migrantes en una nación que registró a más de un millón de solicitantes de asilo el año pasado.

El incendio en el techo del edificio en Bautzen, en el estado oriental de Sajonia, estalló durante la noche. La policía dijo que nadie resultó herido y que mientras ardía el techo, un grupo de personas se congregó alrededor, algunas de ellas “formulando comentarios insultantes de gozo” por la acción destructiva de las llamas.

Mientras la mayoría de los alemanes ha acogido bien a los refugiados, una minoría vociferante ha efectuado protestas frente a los hogares para refugiados, especialmente en el este. El año pasado, Alemania registró un aumento en la violencia ante dichos refugios.

La policía ordenó a tres personas retirarse del lugar porque obstaculizaban la tarea de los bomberos y detuvo temporalmente a dos de ellos que desoyeron la orden. Los calificó como veinteañeros ebrios.

Los investigadores hallaron rastros de un acelerador de fuego en el lugar y se cree que fue un incendio intencional, afirmó la policía. No estaba en claro por el momento si puede refaccionarse el edificio.

En Sajonia funciona el grupo Pegida, opuesto al Islam y a la inmigración, y el estado ha sido escenario de incidentes. En agosto una turba en Heidenau, en las afueras de Dresde, lanzó botellas y petardos a la policía que protegía un albergue para refugiados.

El incendio en Bautzen se produjo después que una turba en el pequeño pueblo de Clausnitz, también en Sajonia, bloqueó airadamente el jueves un autobús en el que un grupo de solicitantes de asilo llegaba a un nuevo refugio. Les gritaron “¡Nosotros somos el pueblo!” y “¡Váyanse!”.

El gobernador de Sajonia, Stanislaw Tillich, describió a los agresores como “criminales”.

“Esto es aborrecible”, agregó Tillich al grupo periodístico Funke. Aseguró que las autoridades investigarán y que se “responsabilizará a todos los culpables”.

 

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