El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, firmó una ley que incluye una cláusula para prohibir la importación de pescado capturado por esclavos en el sureste asiático, oro extraído por menores en África y prendas cosidas por mujeres explotadas laboralmente en Bangladesh, cerrando un agujero legal en una ley de aranceles de 85 años que no había logrado mantener fuera del país los productos obtenidos con trabajo infantil o forzoso.
Un reportaje de investigación Associated Press descubrió el año pasado que empresas tailandesas venden pescado y marisco capturado y procesado por trabajadores cautivos y esclavizados. Como resultado de estos artículos, más de 2.000 pescadores cautivos han sido rescatados, más de una docena de supuestos traficantes fueron detenidos y se incautaron barcos y cargamentos de pescado por valor de varios millones de dólares.
Hasta ahora, las leyes de aduanas que prohíben la importación de objetos producidos por el trabajo infantil o forzoso apenas se aplicaban debido a dos palabras: “demanda de consumo”, ya que si no había suficiente suministro para cubrir la demanda interna, se permitían las importantes independientemente de cómo se hubieran producido.
El senador demócrata por Ohio, Sherrod Brown, que planteó la enmienda eliminando esa excepción, señaló el miércoles que su oficina ya ha pedido a la agencia de Aduanas y Protección de fronteras que empiece a aplicar las nuevas normas cuando la ley entre en vigor dentro de 15 días.
“Es vergonzoso que durante 85 años, Estados Unidos permitiera la entrada a este país de productos fabricados con trabajo forzoso, y cerrar este agujero legal da a Estados Unidos una importante herramienta para combatir el esclavismo global”, afirmó.