Rubén Jasso
Concentradas al máximo en sus entrenamientos y fijando su mirada en el costal para golpearlo con todas sus fuerzas tal y como lo hacen con sus oponentes, es como las jóvenes Kristel Lugo Ponce e Itzel Citlali Gámez Chávez, se preparan día con día para ganarse su lugar en el medio del pugilismo, un mundo donde tradicionalmente figuran los varones, aunque para ellas no existe barrera alguna que les impida realizar sus sueños en esta compleja disciplina.
Teniendo como lugar de entrenamiento el Gimnasio “José Sulaimán Chagnón” en el 27 Hidalgo y pertenecientes a la agrupación “Boxeo Total” que dirige el entrenador Manuel Perea, hace algunos días Kristel e Itzel compartieron con este medio los motivos que las motivaron para adentrarse en el mundo del pugilismo.
¿De dónde surgió el gusto por el boxeo?
“Porque me gusta mucho la adrenalina, soy muy hiperactiva por eso me encanta mucho el box, los golpes, movimientos y todo esto, por eso me apasiona el box”, señala Kristel, mientras que para Itzel fue una manera de aprender a defenderse en ciertas situaciones, “Pues primero que nada para defenderme algunas veces, pero también pues los golpes… me gustan mucho como se pelean (los boxeadores) y me encanta”.
¿Desde cuándo lo practican?
Kristel hace un rápido recuento y señala: “Desde los 16 (años), tengo dos años entrenando, tengo ya 19 años, llevo varios torneos ganados, ahorita el objetivo es ganar el estatal vamos por la medalla y esperemos llegar al nacional y vamos por lo mismo”.
Itzel también especifica: “ Tengo 14 años, llevo un año dos meses aquí y voy a cumplir 15 años y también voy al estatal, vamos por todo a dar lo mejor y a regresar campeona”, apunta.
¿Sus familias las han apoyado o quien las inspiró para llegar aquí?
“Desde el principio mis padres me apoyaron” dice rápidamente Kristel, y agrega: “Me dan los recursos para venir a entrenar, siempre están conmigo al cien y gracias a ellos he logrado muchas cosas, no hay antecedentes en la familia (de un boxeador), yo sería la primera”.
Para Itzel el panorama fue un poco distinto para convencer a su familia, “A mí me inspiró mi hermano, a mi mamá no le gusta mucho esto, el que me apoya es mi hermano, piensan (en su familia) que es mucha violencia pero no… es muy tranquilo”, comenta.
¿Cómo se han sentido bajo la dirección de Manuel Perea?
Toma la palabra Kristel y destaca las cualidades de su guía, “Muy bien, es muy buen entrenador, gracias a él he logrado llegar al nacional en un año, muchos entrenadores tardan cuatro años en subirlos y nosotros gracias al empeño de él y su esfuerzo llegamos muy lejos”, reconoce, manifestándose Itzel en el mismo sentido que su compañera.
¿Cómo recuerdas el primer día que llegaste a entrenar?, se le cuestiona a Itzel.
“Si me acuerdo… yo pensaba que si aguantaba el primer día podía aguantar los demás, si no aguantaba el primer día ya no iba a regresar y pues si seguí viniendo, varios pensaban que no iba a durar, pensaban que el primer día o la primer semana ya me iba a dar por vencida pero no, seguí viniendo y ya llevó bastante tiempo aquí”, afirma orgullosa la joven pugilista de 14 años.
¿Guardan un recuerdo especial de alguna pelea?
Kristel remueve sus recuerdos y trae a su mente un combate “La que me costó trabajo fue la del nacional… estuvo muy pareja la pelea, pero me gustó porque yo también le di revancha y aun así a pesar de la derrota no me fui para abajo y estuve dándole duro y si me la vuelvo a topar hay que darle fuerte”, señala con toda seguridad.
Itzel también ha vivido algunos pasajes especiales como ella lo comenta, “Tengo dos peleas (especiales), una si me dio para abajo porque llevaba pensado ganarla y en la otra saqué un round pero me quedé con las ganas de tirar más y bajarla, o sea noquearla, pero no se pudo y en otro caso que nos topemos sÍ vamos a eso”.
Sin duda que el boxeo es un deporte que requiere muchos sacrificios, se les comenta.
“Es un deporte muy duro donde se necesita disciplina” responde Kristel y explica: “aparte de una dieta balanceada puedes deshidratarse porque corres demasiado… las chavas somos muy pocas casi no hay en Tamaulipas pero las pocas que hay nos esforzamos para dar lo mejor”, afirma.
Por su parte, Itzel añade que en este deporte se requieren muchos sacrificios pero ellas siempre están dispuestas a prepararse con entusiasmo y regresar al día siguiente a los entrenamientos, “Te sacrificas en dar el peso, en quererte desvelar y no puedes, te sacrificas así por las tardes por ejemplo corremos y está el solazo, tenemos que aguantarnos, nos quemamos, nos lastimamos pero así volvemos a venir y seguimos”.
La charla estaba por terminar para permitir que continuaran con sus entrenamientos, pidiendo a ambas un mensaje para motivar a otras jovencitas a practicar el box.
De inmediato, Kristel dedica unas palabras a quienes han decidido ponerse los guantes para abrirse camino en el mundo del boxeo, “Pues a mis compañeras boxeadoras les diría que se pongan a trabajar duro, que hagan todo lo que se les indica si quieren ganar o lograr un objetivo… invitamos a las chavas que les gusta el box que no tengan miedo, que todo es paso a paso, primero se les enseña cómo manejar los golpes y ya después si a ellas les gusta, pues subir a boxear”, concluye, mientras que Itzel destaca las bondades de este deporte para animar a otras jóvenes, “Pues que si tienen la oportunidad de entrar que entren, es muy bonito, es una hermosa experiencia dentro del boxeo, es muy diferente, la gente piensa que es muy violento pero no, es todo lo contrario, está bonito, es un deporte súper padre, si les gusta entren, no tengan miedo, no pasa nada”, concluye, al tiempo que retoman su entrenamiento con el entusiasmo que las caracteriza.
Cabe recordar que Kristel Lugo pertenece a la Categoría Mosca en la división de los 48 kilogramos, mientras que Itzel Gámez pelea en la categoría Mosca Ligero hasta los 51 kilogramos y se preparan intensamente para el campeonato estatal a celebrarse en próximas fechas en la frontera del estado.