Alfredo Guevara
En un “estira y afloja” se encuentran las negociaciones entre diputados federales que residen en la franja fronteriza del país con la Secretaría de Hacienda, a efecto de encontrarle solución a los vehículos de procedencia extranjera que están dentro del país y los que siguen ingresando.
La diputada federal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Yahleel Abdala Carmona, descartó que una medida de esta naturaleza afecte a la industria automotriz nacional, si se toma en cuenta que el 85 por ciento de los vehículos que circulan en entidades fronterizas de México con los Estados Unidos es americano.
Al arribar al recinto ferial, donde Baltazar Hinojosa Ochoa rindió protesta como candidato del PRI a la gubernatura de Tamaulipas, la legisladora federal dijo que en el Congreso de la Unión se presentó un punto de acuerdo, presentado por diputados de la zona fronteriza del país, para que se respete lo que establece el Tratado de Libre Comercio pactado entre México, Estados Unidos y Canadá.
“Seguimos en negociaciones con la Secretaría de Hacienda, ellos ceden en algunas cosas, en otras no, pero estamos haciéndoles ver que le permitan para la frontera la importación legal de vehículos, porque están entrando y no dan manera de hacerlo a los residentes”, declaró la legisladora
Adelantó que en esta semana los legisladores se volverán a reunir con funcionarios de la Secretaría de Hacienda, con el objeto de insistir en que se permita la libre importación a los residentes fronterizos, por considerar que no se afecta a la industria nacional automotriz.
Apuntó que en caso de lograrse una medida de esa naturaleza, sería solamente para los residentes que colindan con los Estados Unidos, con la aclaración de que todos ellos podrían circular por el Estado fronterizo sin ningún problema.
Descartó también que una medida de esa naturaleza estaría alentando la compra de unidades de procedencia americana para ser revendidos en el interior del Estado, por considerar que sólo se está pidiendo por lo regularizado en los municipios de la frontera, toda vez que es imposible para los residentes adquirir uno mexicano.