01 Mar (Agencias).- Hace 30 años, la afición de Rayados celebró el tan ansiado primer título de su equipo tras vencer en la Final del México ’86 al Tampico Madero, un logro que hoy en día es demeritado por la afición de Tigres, llamándolo el «asterisco del ’86».
Aquel torneo fue corto por el Mundial de futbol en nuestro país, fue una campaña de Ida y Vuelta, diferente al resto, en la que La Pandilla registró 13 triunfos, 3 empates y solo dos derrotas; los protagonistas defienden a capa y espada este logro, al ser un título que hasta costó sangre, una hazaña que recordaron con tras un recorrido por el pasado en el museo del nuevo estadio rayado.
Y es que al finalizar el partido, Mario de Souza «Bahía» reflejaba en su playera ensangrentada lo que había sido la batalla: «Con sangre esa playera todavía la tengo en Brasil, por eso digo que son recuerdos bonitos, fue de sufrimiento ese campeonato, de sangre y fracturas con ‘Wama’ Contreras, fue bien merecido para nosotros».
«A la gente que demerita un campeonato en el que Monterrey hizo una buena campaña con puros jugadores jóvenes de fuerzas básicas y la gente que lo hace de menos, ahí está el trofeo, está la historia y si tienen duda que hablen a la Federación, ahí está», subrayó el brasileño.
Mientras que el entonces técnico del Monterrey, Francisco Avilán, también expresó su sentir de aquel título: «La verdad que es mucha satisfacción tener la Copa porque realmente nos costó mucho esfuerzo, dedicación, mucho compromiso con la gente y yo lo he dicho que con un equipo logré convencer a la gente que era un equipo más del pueblo, no de la élite».
Algo que distinguió a los Rayados Campeones de 1986 fue que gran parte de su plantel estuvo conformado por jóvenes surgidos de la cantera albiazul, entre ellos Misael Espinosa: «Tuve la suerte de ser campeón varias veces, pero esa es inolvidable; cómo festejó la gente en el estadio y obviamente en el desfile el día después».
En la Ida en Tampico, la Jaiba Brava tomó ventaja de 2-1, pero en la Vuelta los de la Sultana se impusieron 2-0 para alzarse con el campeonato. Héctor Becerra narró el tanto que marcó en la visita y que le dio vida a Monterrey en la Final.
«Empiezo a hacer un movimiento al ataque en forma diagonal para entrar al área, Reinaldo (Gueldini) ve mi movimiento y me da pase al espacio; siento que si hago una jugada de improviso, si me paro él se puede seguir de largo y justo cuando coincido con la pelota, paro en seco la pelota y lo pude eludir, me encamino al área y remato de izquierda. Es el gol que más recuerdo», finalizó.