BAGDAD, Irak, marzo 1 (AP)
Cuatro atacantes suicidas disfrazados de soldados hicieron estallar sus explosivos el martes en un cuartel militar en la localidad de Haditha, en el oeste de Irak, donde mataron a ocho oficiales del ejército, entre ellos un comandante local, en una acción que se adjudicó el grupo Estado Islámico (EI).
El concejal local Jalid Salman dijo que uno de los agresores voló la puerta del recinto y los otros activaron sus explosivos cuando los soldados se reunían para ayudar a las víctimas. Señaló que ocho efectivos resultaron heridos en el ataque.
El EI se adjudicó la acción en comunicados difundidos en páginas de yihadistas en Internet y afirmó que la efectuaron dos atacantes suicidas sirios. La AP no pudo confirmar la autenticidad de esas palabras, pero el contenido tenía semejanza a anuncios previos del grupo.
Haditha se encuentra 240 kilómetros al noroeste de Bagdad, cerca de una presa estratégica ubicada en el Éufrates. El Estado Islámico ha atacado la localidad numerosas ocasiones, pero jamás ha logrado capturarla.
Mientras tanto, las fuerzas iraquíes, principalmente milicias chiíes, lanzaron una nueva ofensiva para recuperar una amplia zona desértica afuera de la ciudad central de Samarra, donde se encuentra uno de los templos chiies más sagrados del Islam, dijeron las autoridades.
Esas fuerzas pretenden cortar las líneas de suministro para el EI y estrechar el cerco alrededor de la ciudad de Mosul, la segunda más grande de Irak, la cual se ubica en el norte y la controla el grupo militar, dijo el Comando de Operaciones Conjuntas en un comunicado.
Aviones de combate iraquíes apoyan la misión, afirmó el comando de operaciones conjuntas, que se abstuvo de precisar si participa la coalición internacional encabezada por Estados Unidos.
El legislador chií Ahmed al-Asadi, portavoz de las fuerzas paramilitares, dijo que la ofensiva “es en represalia por la sangre derramada de nuestros mártires y para aniquilar a las pandillas terroristas que han causado estragos”.
Sabah Al-Numan, portavoz de las fuerzas nacionales antiterroristas, dijo a The Associated Press que dos vehículos cargados con combatientes fueron bombardeados el martes y que las fuerzas de seguridad destruyeron un coche bomba conducido por un atacante suicida antes de que éste alcanzara su objetivo.
Las fuerzas iraquíes han logrado avances contra el Estado Islámico en los últimos meses porque lo han expulsado de la ciudad de Ramadi, en el oeste, y lo han obligado a replegarse de otros frentes. Sin embargo, el progreso ha sido lento y el EI ha lanzado contraataques, a menudo a cargo de combatientes suicidas que efectúan operaciones en grupo.
Al menos 110 personas han perdido la vida en diversos atentados a cargo de atacantes suicidas que han hecho estallar sus explosivos y han causado amplios daños en Bagdad y la localidad de Muqdadiya, en el noreste. El martes, por lo menos 13 personas murieron y 31 resultaron heridas en diversos ataques dentro y en los alrededores de Bagdad, según la policía y autoridades de salud.