Rogelio Rodríguez Mendoza
Debido a las necesidades que generara la implementación del nuevo sistema de justicia penal acusatorio, el Poder Judicial de Tamaulipas tendrá que duplicar el número de facilitadores judiciales, informó Roberto Montoya.
El Director del Centro de Mecanismos Alternos de Solución de Conflictos del Poder Judicial, explicó que actualmente suman 14 los Facilitadores disponibles.
“Seguramente en su momento tendremos que duplicar el número de facilitadores judiciales porque su tarea será importantísima en el nuevo modelo de justicia. Serán ellos los que ejecuten mecanismos de solución de conflictos como la mediación, conciliación y las Juntas Restitutivas”, mencionó.
Ante ello, dijo, está en estudio la implementación de un nuevo curso de formación de Facilitadores Judiciales, similar al impartido el año pasado, que incluso podría ser abierto al público general.
Recordó que para ser Facilitador Judicial no se requiere precisamente el perfil de licenciatura en Derecho.
Montoya destacó que Tamaulipas fue el primer estado del país en lograr la certificación de sus Facilitadores Judiciales, para convertirse en pionero de esa figura.
Debido a ello, otras entidades del país han estado solicitando asesoría a Tamaulipas en cuanto a la formación de estos funcionarios.
Detalló que el uso de mecanismos alternos de solución de conflictivos será fundamental en el éxito del nuevo modelo procesal de justicia penal, porque la prioridad será que la mayor parte de los conflictos legales sean resueltos sin necesidad de llegar a juicio.
De acuerdo con la experiencia de países donde ya opera el sistema acusatorio adversarial, se requiere que entre un 80 y 90 por ciento de los conflictos sean resueltos a través de la llamada justicia alternativa.
En Tamaulipas, el sistema acusatorio se comenzó a implementar de manera gradual desde julio del 2013 y a la fecha ya opera en el 85 por ciento del territorio con un total de 86 delitos.
Más del 80 por ciento de los asuntos han sido resueltos a través de mediación y conciliación, lo que ha propiciado que solamente un proceso haya llegado a la etapa de juicio oral con sentencia ejecutoriada