diciembre 13, 2024
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marzo 8, 2016 | 132 vistas

CARACAS, Venezuela, marzo 7 (AP)

Las autoridades venezolanas buscan a 28 mineros a quienes sus familiares reportaron como desaparecidos desde hace tres días y que opositores aseguran fueron asesinados por delincuentes, lo que ha desatado una protesta que mantiene cerrada la principal vía que comunica el sur del país con Brasil.

“Informamos al país que responsablemente continuamos la búsqueda de los presuntos desaparecidos en Tumeremo”, dijo el gobernador oficialista de Bolívar, el general retirado Francisco Rangel, quien la víspera había afirmado que eran “falsas” las informaciones sobre el supuesto crimen de los mineros.

Rangel señaló en conferencia de prensa que hasta el momento ha sido infructuosa la búsqueda. “Todavía no tenemos un solo elemento que nos indique que hay una persona fallecida”, agregó.

El gobernador dijo, sin ofrecer más detalles, que se presume que los hechos violentos ocurrieron debido a “un enfrentamiento entre bandas armadas en la zona”.

Miembros de la policía judicial, fiscales y otras autoridades se trasladaron a la población sureste de Tumeremo, en Bolívar, para corroborar los presuntos hechos en los que habrían fallecido los mineros la noche del cuatro de marzo. Los fiscales del caso tomaron declaraciones a algunos familiares y a dos personas que fueron identificadas como sobrevivientes de los hechos.

El diputado opositor Américo De Grazia dijo a The Associated Press que los mineros fueron reportados como desaparecidos por sus familiares luego de que no retornaron a Tumeremo el pasado fin de semana.

De Grazia señaló que los sobrevivientes a los que entrevistó le relataron que los 28 mineros habrían sido asesinados en un remoto asentamiento minero por una banda de delincuentes dirigida por un colombiano identificado como “El Topo”, que habría tratado de asumir el control de esa mina. Agregó que uno de los sobrevivientes del hecho contó “28 cadáveres” en el lugar, de los cuales sólo logró identificar a 17.

El legislador denunció que en el sur de Bolívar, donde opera la minería ilegal, hay varios grupos armados que mantienen el control de esas zonas. “Estos grupos armados no operan sin el visto bueno de los funcionarios policiales”, precisó.

Al ser consultado sobre si confía en que los mineros desaparecidos puedan ser encontrados, De Grazia dijo que “la gente de Tumeremo sabe porque trabajan las minas, saben dónde los tiran (los cuerpos), cómo los tiran, cómo los esconden, saben cómo los desaparecen” y sostuvo que nadie se atreve a denunciar los casos de asesinatos de mineros porque “ahí se paga con la vida cualquier denuncia de este género”.

“No estoy pidiendo que hagan justicia. Yo lo único que estoy exigiendo en este momento es que por favor me entreguen el cuerpo de mi hijo para darle cristiana sepultura”, dijo a AP Juan José Coello, padre de Ángel Ignacio Trejo Sosa, uno de los mineros desaparecidos.

Coello señaló que habló vía telefónica con su hijo por última vez la mañana del 4 de marzo cuando se dirigía hacia la zona donde está la mina y que luego no pudo comunicarse más con él.

Agregó que dentro del grupo de desaparecidos la mayoría eran hombres jóvenes y que había algunas mujeres embarazadas.

La desaparición de los mineros generó una protesta en Tumeremo, unos 700 kilómetros al sureste de Caracas, donde algunos de sus habitantes cerraron la principal vía que comunica el sur de Venezuela con la frontera con Brasil, precisó Coello.

El caso de los mineros se produce pocos días después de que el gobierno anunciara un nuevo plan minero en el sur del país para impulsar la explotación de oro, cobre, hierro, diamantes y otros minerales.

Venezuela es uno de los países más violentos del mundo, con una tasa de homicidios que según registros de la Fiscalía General cerró 2015 en 58 por cada cien mil habitantes, pero que de acuerdo con estimaciones de la organización no gubernamental Observatorio Venezolano de Violencia alcanzó una tasa de 90 por cada cien mil habitantes.

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