Con motivo del Día Internacional de la Mujer, compartimos la obra literaria de la poetiza Alicia Caballero Galindo.
A LA MUJER MEXICANA
Hoy, mi pluma ávida se empapa
en el colosal tintero de la historia
y el río fecundo de la imaginación
fluye, y en el albo lienzo se estampa.
Quiero cantar nuevamente a mi Patria
sin recorrer los trillados caminos
que tantos poetas en su andar surcaran
quiero cantar, al fin mujer, a la mujer mexicana.
Nuestro pasado, cargado de epopeyas
de hombres heroicos, de hazañas imponentes
de pechos valerosos, sin miedo a la metralla
de manos que en la muerte, sostuvieron la bandera.
Tratados magistrales y leyes sempiternas
que a México le han dado paz y libertad
ilustres presidentes, científicos y artistas
que a su paso dejaron estampada su huella.
¿Acaso han olvidado que un día fueron niños?
y fue una dulce mujer de lánguida mirada
que los albergó amorosa en su seno un día
y orientó sus pasos mostrando el camino.
El águila real que orgullosa ostenta
La Bandera Nacional, de mi batalla victoriosa
fueron manos de mujer, que con arte
la bordaron puntada tras puntada.
Fueron mujeres por la lucha endurecidas
cuando sus hombres, las armas empuñaran
que la tierra, con fuerza cultivaran
y los campos cubrieran de doradas espigas.
Obreras abnegadas de la industria incipiente
que defendieron altivas de derecho a la igualdad
aprendieron a ser buenas como madres, como esposas
y le dieron su trabajo, a esta tierra floreciente.
¡Leona Vicario! ¡Josefa Ortiz de Domínguez!
¡Soldadera! ¡Adelita! Mujer de temple y valor
con tus manos, tus ideales y tus sueños
esta gran patria, con tu esfuerzo construiste.
¡Inmortal Sor Juana! Ejemplo de fuerza y de fe
mujeres que luchan, en el campo y la ciudad
madres formadoras de hombres libres y valientes
mujer mexicana, ¡tú nunca te dejas vencer!.
Mujer de nuestros tiempos que estudia y se prepara
para enfrentar altiva, los retos del futuro
capaz de suavizar para un niño su caricia
o alzar la voz con fuerza, para que su derecho valga.
¡Mujeres mexicanas! ¡Es tiempo de crecer!
de ejercer nuestros derechos y nuestro orgullo de ser
mas nunca olvides ser mujer, que es privilegio divino.
¡Por algo la Patria es una colosal MUJER!
MUJERES DE HOY
Niña que juega
joven que se prepara
mujeres, hoy …
Fuerza y dulzura
espíritu que vuela
al infinito.
Mujer que crece
que ama y se realiza
y se proyecta …
Mujeres hoy
que amamantan a un hijo
ven al mañana.
Fuente de luz
sustento en sus hogares
fuerza y coraje
¡Yo soy mujer!
¡Sí! ¡Orgullosamente!
Puedo soñar.
¡¡MUJER!!
Pétalo frágil
delicadeza y fuerza
es la mujer!
Un mismo ser
¡extraña paradoja!
cenit, nadir.
Dulces caricias
manos que saben dar
y trabajar.
Cáliz fecundo
suave como el rocío
fuente de vida.
¡Yo soy mujer!
¡Sí! ¡Orgullosamente!
El mundo… ¡es mío!
MUJERES MIRANDO EL HORIZONTE
Voces de mujer
que vibran en el viento
para estremecer conciencias
pensamientos que germinan…
Manos que acunan
pequeños capullos
que brotan de su cuerpo
amamantándolos
y cultivan pensamientos
nacidos de su intelecto
convertidos en música
esparcida por el viento.
Mujeres que se erigen a sí mismas
como diosas que se proyectan
y fecundan la tierra
con ríos de palabras
torrentes de ideas
y lluvia de sentimientos.
Mujeres que multiplican brazos
como sustento del nido
pero que elevan la testa
más allá de la cotidianidad
en el universo
intangible y mágico
de la palabra escrita
convertida en arte.
miradas sobre el horizonte
infinito…
desgranan ideas que vuelan
como mariposas
y frágiles pétalos
polícromos y perfumados
suspendidos en el viento.
¡Mujeres mirando al futuro!
que se alza al infinito…
tendiendo los brazos
para alcanzar las estrellas.
Parvadas de pensamientos
blancas palomas que surcan
el cielo del alma
y que anidan en las conciencias.
Estros encendidos
cenzontles de cuatrocientas voces
pajarillos vocingleros
que cantan …
porque sienten …
¡Porque tienen qué cantar!
MAMÁ
Mujer roble que guareces
barca que salva de borrascas
apacible arroyuelo de cristal
canta y pacifica
sillón que mece sueños.
Voz trasponiendo
el tiempo y el espacio
brazos de viento
que nunca abandonan
suave girón de luz
que cura las heridas
estrella marcando el rumbo
en noches de soledad.
Esperanza bajo la fronda seca
renaciendo en cada semilla
pétalos de flor silvestre
que acarician al andar.
Esencia que no se pierde
canción del alma
oración perenne
luz inmortal
que nos vuelve humanos
sencillamente, mamá.
POR SIEMPRE MUJER
Mujer niña… ¡sueña!
adolescente, cuestiona y busca…
viaja en la nubes
que el viento de los años impulsa
¡crece!
pero siempre mujer.
Manos de seda, voluntad de acero
baluarte de vida y amor.
Anhelos escondidos
que a veces mueren sin aflorar…
¡Mujer!
Sé tú misma
valiente, altiva, bella
consciente de tu fuerza y tu valor.
Tu vientre, generador de vida
tu intelecto sea
generador de ideas y acciones
para escribir la historia.
¡Mujer!
Aduéñate de ti misma
y haz tuyo el mundo.
NO NACÍ PARA SER…
No nací para ser
“esa” que espera entre las sombras
el momento de robarle a la vida
un instante de gloria entre unos brazos.
Ni nací para ser una más en esa lista
de besos repartidos
de momentos que se disuelven
con la música de voces nuevas.
En verdad, no nací para ver
a través de otra mirada
o vivir atada al carrusel de otra feria
que no es la mía.
Extraño es mi pensamiento
porque quien dice amar
busca inconsciente las férreas cadenas
que atrapan a quien las pone y quien las acepta
cubiertas siempre de promesas huecas,
engarzadas de flores y sonrisas
pintadas de besos y juramentos
cubiertas del dulce néctar de la sublimidad
pero al final de cuentas, siguen siendo eso.
Cadenas que atan.
No nací para ser
ni joya que se resguarda como un tesoro divino
ni lazarillo, ni vientre fértil, ni servidora fiel
ni eterna custodia de los hijos y los bienes.
No nací para ser
ni superior ni inferior,
ni ser una sola letra de otra historia
ni fuente de agua que se visita
sólo cuando la sed aprieta.
Yo no nací para ser
ni verdugo ni mártir
ni juez que condena ni convicto ni culpable
no soy ese amor que se busca
sólo cuando la soledad o la carne llama
para llenar espacios vacíos
o satisfacer vanidades mundanas.
Soy amor de todo o nada
soy amor de ahora o… nunca
soy amor que cala el alma
y graba en el propio ser una historia
única e irrepetible sin principio ni final
ni título de posesión.
¡No! Yo nací para ser ¡YO MISMA!
NANA LUPE
Ojos de tiempo que cuentan historias
llenos de amor, recuerdos, de horas pasadas.
Ojos bordeados por surcos de recuerdos
donde rodaron lágrimas de amargo dolor
o dulces lágrimas iluminadas con sonrisas.
Ojos que guardan cielos de palomas blancas
brazos tendidos, noches de luna
y mariposas que dejan a su paso
ecos de suspiros y amores pasados.
Manos curtidas por la vida y el trabajo
que atesoran caricias y páginas perfumadas
libros de recuerdos hojeados y marchitos
libros que guardan historias de niños
que bajo la benévola sombra de sus caricias
crecieron soñaron
y hoy, nunca están vacíos.
Manos incansables
que acarician en sus soledades
las cuentas de un rosario con inquebrantable fe
elevando plegarias que logran
dibujar sonrisas en El Altísimo.
Nana Lupe, tu paso se vuelve ligero
cuando al templo acudes para elevar tus plegarias
mujer incansable, que guardas siempre viva
las sonrisa limpia, el consejo certero
y la luz que el tiempo te enseñó día a día.
Has sembrado a tu paso amor
y hoy cosechas orgullosa
flores de gratitud , paz y plenitud
a lo largo de tu senda.
Dios te bendiga y te guarde
para seguir cosechando
Dios te lleva de la mano y te conduce amoroso
por la senda de la vida
recogiendo los ricos frutos de tu fecundo caminar.
QUIERO SER COMO EL AGUA
Quero ser como el agua
versátil
que en cualquier receptáculo se acomoda
y sabe adaptarse a cualquier forma
llenando espacios hasta el último rincón.
Quiero ser como el agua
que sabe encontrar la más imperceptible grieta
para escapar silenciosa y plácidamente
de cualquier espacio que intente contenerla.
Quiero ser como el agua
maleable, huidiza inatrapable
incontenible…
capaz de rugir como la voz de Zeus
estremeciendo el corazón mismo de la tierra
o cantar la más dulce y cristalina melodía
bajando desde la montaña en mansos caudales de plata.
¡Quiero ser como el agua!
impredecible
elevarme convertida en nube
y bajar de nuevo como llovizna o chubasco.
Quiero ser como el agua porque en su líquida entraña
lleva atesoradas la esencia de la vida y la libertad
y a pesar de su maleabilidad y transparencia
no deja traslucir sus secretos.
Hielo que hiere, torrente que abraza nube que acaricia
lago cristalino, turbia laguna que no permite
penetrar en sus secretos más íntimos
polifacética y veleidosa, misteriosa …
¡Al fin mujer!
SOY MUJER
Nací mujer, gran privilegio
desde que vi la luz primera
mi cuerpo empezó a tomar forma
mientras mi mente y espíritu
entendieron con el tiempo
que eran sus custodios y habitantes.
Navegarían en el océano vital
irremisible en ese estuche exquisito
que sería el mayor de sus tesoros.
El tiempo y la naturaleza fueron esculpiéndolo
mientras la mente y el espíritu
aprendían a crecer y a volar…
Un día, en el momento preciso
tal vez frente al espejo
la maravillosa trilogía se fundió en una
y aprendí que era una mujer.
Dueña de mí misma, por ende ¡dueña del mundo!
Aprendí a volar sin alas, y a mirar con los ojos cerrados
desde la cumbre al abismo, desde el mar hasta el cielo
supe que mi voz se escucha sin que pronuncie palabra
y mi pensamiento es letra viva que se propaga en el viento.
Conocí el poder de mi voluntad en pos de mis ideales
y la gracia de gestar vidas con espíritus y voluntades propias.
Aprendí que ser mujer, es una Gracia Divina.