diciembre 15, 2024
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marzo 9, 2016 | 175 vistas

Raymundo Salomón Corona Villarreal construyó una pirámide de piedra porque un extraterrestre le pidió un templo para poner a prueba su fe cuando tenía 33 años y acababa de ser padre de una niña junto con su esposa Alma Rosa Valdés.

La entidad que se le apreció en un sueño le aconsejó que la estructura no pudiera ser movida por vendavales o vientos, además de que estuviera erguida hacia arriba, «porque de arriba emanan todas las cosas buenas»; el volumen total de la obra sería de 108 metros.

Mundo Corona, campesino de oficio, empezó a construir la pirámide de piedra de siete metros de altura en el ejido Pozuelos de Arriba en el estado de Coahuila en 1984.

Una noche de noviembre de 1984, Corona estaba trabajando en el pozo número 1 de SIMAS, organismo que abastece de agua a la región y donde laboró cuarenta años administrando bombas; esa noche conoció al ser llamado Herulayka, que significa «el que ama libremente, el que ama en libertad», según le dijo.

Mundo lo define como un extraterrestre proveniente de la constelación de Orión, de un lugar llamado Nefilin, 20 veces más grande que la Tierra, donde sus habitantes son muy similares a los seres humanos, tal vez por ello su descripción se asemeja a la de un hombre alto, con ojos color miel y cabello blanco que llegaba hasta el suelo, ataviado con una túnica amarrada de una soga y pies descalzos; la misma entidad que conoció en el sueño antes del nacimiento de su hija.

Quienes lo veían le llamaban ‘El Gigante’, de acuerdo con Mundo, cada quien lo miraba de acuerdo al estado de conciencia en que estaba.

El mensaje que dejó tras de sí Herulayka fue este:

«No desesperes, si un día te encuentras solo, recuerda esto: ‘Si dentro de un millón de años uno te escuchara, eres como el propio diamante que esparce la luz del conocimiento’. Lo que queremos es que se den cuenta lo terrible que están haciendo en este lugar llamado Tierra y que deben cuidar como a la niña de sus ojos porque les da lo necesario para vivir. Deben estar conscientes que son una réplica de la Tierra y del universo entero. Todo esto que te he contado cuéntaselo a los demás. Es necesario que el hombre sepa que está tomando por el camino errado y están tomando el conocimiento para crear armas».

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