TEXAS, Estados Unidos, marzo 8 (AP)
Poderosas tormentas trajeron tornados y lluvias intensas en partes de Texas, Arkansas y Oklahoma este martes, causando daños, una muerte y obligando al rescate de un autobús escolar. Para cuando el sistema de tormentas salga de Texas y Oklahoma —muy probablemente hoy miércoles— pudiera haber dejado hasta 12 pulgadas (30 centímetros) de agua, dijo Jennifer McNatt, del Servicio Nacional de Meteorología. Pudiera quedarse en Arkansas y Louisiana hasta mañana jueves.
Los daños por posibles tornados ocurrieron en comunidades rurales al suroeste de Fort Worth, Texas, pero McNatt dijo que equipos no habían confirmado el martes por la mañana si se trató de tornados o solamente vientos fuertes. El alguacil del condado Hood Roger Deeds dijo a la televisora de Dallas-Fort Worth KXAS-TV que cuatro casas remolque fueron dañadas y cuatro personas resultaron heridas.
Las autoridades cerca de Houston dijeron que recobraron el cadáver de un hombre de 22 años cuya canoa se fue a pique cuando él y un acompañante pescaban cerca de la Bahía de Galveston.
La empresa de electricidad Oncor, basada en Dallas, reportó más de 40 mil usuarios sin servicio, luego que los vientos derribasen árboles y semáforos. Se reportaron vientos de que hasta 70 millas por hora (113 kph) y fueron emitidas alertas de tornado para partes del centro y el este de Texas.
Personal de emergencia vadeó aguas casi hasta la cintura para rescatar a seis niños de un autobús escolar varado en un camino inundado al norte de Fort Worth.
McNatt dijo que además de las inundaciones repentinas hubo amplios desbordes de ríos, pero que no se espera que los daños sean extensos.
“Hemos tenido un enero y un febrero relativamente secos, así que los lagos y los ríos no están llenos”, dijo.
El sistema de tormentas, de desplazamiento lento, está vinculado con uno que llevó fuertes tormentas eléctricas, granizo y nieve a California el lunes, azotando la Sierra Nevada con ventiscas y causando un breve apagón en el aeropuerto internacional de Los Angeles.
La lluvia pudiera ayudar a paliar los efectos de la sequía en California. Algunas partes del norte del estado esperaban esta semana hasta 20 pulgadas de lluvia.
Las tormentas son alimentadas por la persistencia del fenómeno El Niño en el Pacífico.