Rubén Jasso
Porque escribió una gran historia y un legado que aún permanece, desde este jueves y hasta el domingo, se realizará un merecido homenaje al arquitecto Armando Robles Charles, quien falleciera en el 2015 y a quien se considera como uno de los exponentes del deporte blanco que lograra popularizar este deporte en Victoria.
El escenario de este homenaje será el Club La Quinta Ana María A.C., a propósito del gran afecto y amistad que siempre cultivó con el doctor Egidio Torre López, promotor deportivo y presidente de dicho centro social y deportivo, compartiendo varios proyectos como el recordado Torneo de los Fundadores del Tenis, entre otros eventos.
La actividad se desarrollará desde esta tarde hasta el domingo 13 de marzo en las categorías A, B, Juvenil y Libre, tanto en sencillos como en dobles, ramas femenil y varonil.
La historia del arquitecto Robles en el Tenis se empezó a escribir en 1960, justo cuando tenía 44 años, el día que su esposa a quien llamaba cariñosamente “Nechita”, puso una raqueta en su manos y lo persuadió para empezar a practicar el deporte blanco en las canchas de la Unidad Deportiva “Adolfo Ruiz Cortines”.
Fue ahí que los dos conocieron a don Nacho Saldaña, quien posteriormente se convertiría en su maestro, impartiendo sus conocimientos a las siete de la mañana sin importar las condiciones del clima.
Sus amistades se fueron ampliando y la estimada “Nena” Cárdenas les extendió la invitación para integrarse al club llamado “Las Canchas del 18”, donde compartieron grandes momentos con personas como Arrigo Aznar y doña Esthercita, “Meche” Alvarado, la misma “Nena” Cárdenas, don Felipe Núñez, Lupita Balandrano, Carmelita Pérez, Elías Rodríguez y otros exponentes que ayudaron al crecimiento de esta disciplina en Victoria.
En su paso por el deporte blanco, el cual practicó hasta la edad de 78 años, el arquitecto Robles sembró grandes amistades hasta su partida el año pasado, motivos por los cuales se efectuará el mencionado homenaje para recordar a un hombre que con su alegría, carácter y ejemplo de vida, dejó una huella imborrable.