noviembre 24, 2024
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marzo 10, 2016 | 150 vistas

Investigadores de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), proponen usar las partes óseas de especies acuáticas invasoras como el pez diablo, para la construcción de biomateriales que sirvan como auxiliares en los tratamientos odontológicos.

El Coordinador del Departamento de Diseño y Análisis de Datos de la Facultad de Odontología de la UAT del Campus Universitario Zona Sur (CU-Tampico Madero), Jorge Humberto Luna Domínguez, comentó que el proyecto “Obtención de hidroxiapatita por medio de recursos naturales”, contiene fines medioambientales pero también sociales, al poner a disposición de las familias vulnerables la tecnología que resulte de estos trabajos.

“En la zona sur hay una actividad pesquera importante y nos damos cuenta que hay desechos de esqueletos de pescado que podemos usar para los trabajos, además de las especies invasoras como el pez diablo, endémica de Sudamérica, que está afectando a los pescadores y a la producción de especies comerciales de la región”, indicó.

Refirió que la idea es tomar el cráneo y esqueleto del pez, y mediante un tratamiento térmico obtener hidroxiapatita (mineral que es el principal componente del esmalte dental) una sustancia que en la odontología puede tener diversas aplicaciones, como para recubrir implantes, o en este caso usarlo como relleno en cavidades de extracciones molares, ya que puede ser un auxiliar en el tratamiento para la recuperación de las piezas dentales en su conjunto.

“Actualmente estamos haciendo diseños factoriales para saber cuáles son las variables que pueden tener mayor influencia en respuestas, tales como porosidad, cristalinidad, luego vamos a hacer pruebas para ver cómo responde al estar con células”, apuntó.

Señaló que el proyecto se desarrolla con el doctor Heriberto Hernández Cocoletzi de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, quien lidera proyectos para la obtención de materiales a partir de residuos sólidos marinos. “Pero además hemos estado trabajando en conjunto con otras universidades como la UNAM, con respecto a materiales que tienen propiedades antimicrobianas como el Quitosano”.

Explicó que la idea surge al tomar en cuenta las sustancias que conforman los huesos, “está compuesto por dos sustancias, la parte orgánica, las proteínas, las fibras de colágeno; pero también la parte inorgánica que sería la hidroxiapatita la cual representa el 70% del hueso y es responsable de la rigidez, de la dureza”.

“Este biocerámico está formado por fosfatos de calcio, es decir, es un biomaterial compatible que se puede obtener de manera sintética pero también de fuentes naturales, y es ahí donde entra el tema del medio ambiente de nuestro trabajo”.

El investigador universitario destacó que el proyecto forma parte del trabajo que está realizando en el Doctorado en Ciencias Ambientales de la UAT en Tampico, en una propuesta multidisciplinaria que además de la odontología, involucra áreas como el análisis y tratamiento de datos; investigación de biomateriales; así como el tema del medio ambiente por ser un problema que afecta el ecosistema; y la parte económica-social al afectar la producción pesquera.

“El pez diablo está en el sistema lagunario; está afectando a los pescadores, pues afecta otras especies como la tilapia, el robalo, entre otros, y en ese sentido buscamos darle un valor agregado y tratar de controlarlo”.

“Somos muy optimistas de obtener la hidroxiapatita por medio natural. Queremos que se genere un producto y que se resuelva una problemática social y ambiental, ya que estas son las políticas de la UAT, darle solución a un problema y aplicar sus resultados en la práctica”, concluyó.

 

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