Samantha Rocha
Se dice que las palabras tienen el poder de curar el alma, pueden ser el pegamento perfecto para un corazón roto y dar esperanza a quienes creen haberlo perdido todo. Y es totalmente cierto, muestra de ello es el maestro Baudelio Camarillo, quien con su exquisita poesía llena de dicha los corazones de quien lo leen.
Poeta originario de Xicoténcatl, Tamaulipas, nació el siete de septiembre de 1959 y actualmente radica en Celaya, Guanajuato. Ha sido el único poeta tamaulipeco ganador del Premio Nacional de Poesía Aguascalientes, 1993, por “En memoria del reino”. Premio de Poesía San Juan del Río, 1996, por “Huerto infantil”. Premio Nacional de Poesía Efraín Huerta, 2004, por “La noche es el mar que nos separa”. Y su poemario “En memoria del reino” ha sido incluido en la compilación Premio de Poesía Aguascalientes 30 años, 1988-1997 (1997).
En su juventud, realizó diversos trabajos sin mayor pretensión que el gusto por escribir, sin embargo, es a la edad de 25 años, al ingresar en un taller literario, que se dio cuenta que su vocación era escribir versos. Para él, un poeta debe poseer la sensibilidad no solo para plasmar sus emociones, sino para hacerlas sentir al lector.
Una de sus obras más queridas es su primer libro “En memoria del reino”, no solo porque lo llevó a ganar el Premio Nacional de Poesía Aguascalientes, también porque el proceso de su creación estuvo enmarcado por situaciones personales muy especiales.
Su mayor fuente de inspiración es la vida misma, valorar y disfrutar cada momento de su existencia, ya que sólo así se puede generar una mayor emoción en el lector, porque si el poeta no vive y no se emociona con lo que escribe, entonces no puede transmitirlo a los demás, “no podemos hacer poesía con el pensamiento, se tiene que hacer con el corazón”, expresó Camarillo.
La sencillez y amabilidad con las que se conduce, son una muestra perfecta de que las palabras son solo la manifestación de nuestro mundo interior y en su caso, debe ser tan bello como cada una de sus líneas.
El poeta guarda un inmenso cariño por la ciudad donde actualmente radica y que le ha dado grandes tesoros como son sus hijos y su esposa, pero su mayor anhelo es volver a la tierra que lo vio nacer porque como bien lo dice uno de sus versos “aquí nacimos. El barro que ahora somos se amasó con esta agua y el aliento de Dios no pudo desprendernos de esta tierra”.
Baudelio Camarillo presentó en nuestra Ciudad su obra en el Auditorio Consuelo Cantú Leal de la Casa del Arte de Victoria, donde además de deleitar a los presentes con el recital poético “Poemas de agua dulce”, recibió muestras de afecto de familia, amigos y aquellos quienes admiran su obra.
Para él es una gran satisfacción haber visitado Tamaulipas después de cuarenta años, pues vino a la presentación de su nueva obra literaria “La luna en el agua”, y así tuvo la posibilidad de que mucha gente de su estado tan querido lea su trabajo, aunque considera que realmente nunca se ha ido, porque todo lo que relata son vivencias ocurridas en esta entidad.