CAROLINA DEL NORTE, Estados Unidos, marzo 10 (AP)
Un influyente grupo musulmán de derechos civiles pidió al precandidato al frente de la contienda republicana por la presidencia, Donald Trump, que se disculpe por decir que “el Islam nos odia”.
En una entrevista con Anderson Cooper, de CNN, que fue transmitida el miércoles por la noche, a Trump se le preguntó si cree que el Islam está en guerra con Occidente.
“Yo creo que el Islam nos odia”, respondió Trump. “Hay un odio tremendo. Tenemos que llegar al fondo de esto. Hay un increíble odio hacia nosotros”.
El comentario generó una rápida condena del Consejo de Relaciones Islámico-Estadounidenses (CAIR), que pidió a Trump que se disculpe por lo dicho, tal como lo ha hecho en respuesta a otras declaraciones que Trump ha hecho.
“La retórica antimusulmana de Donald Trump no refleja liderazgo, sino que refleja una mentalidad intolerante que sólo sirve para dividir a nuestro país y al mundo”, indicó Nihad Awad, la directora ejecutiva nacional del grupo a través de un comunicado. El grupo sugirió que Trump podría hacerlo durante el debate que los precandidatos republicanos sostendrán el jueves por la tarde.
Los comentarios de Trump también metieron en problemas al gobernador republicano de Florida, Rick Scott, que en varias ocasiones evadió preguntas en una entrevista en el programa “Morning Joe” de Msnbc.
A Scott, que dijo que él no ofrecerá su apoyo en las primarias pero es amigo de Trump, se le preguntó si él piensa que “los musulmanes en el estado de Florida odian a Estados Unidos”.
En vez de responder, Scott cambió su respuesta a temas más generales, considerando a Florida “el mejor crisol del mundo”, y dijo que “nosotros adoramos a cualquiera que venga a nuestro estado”. Tal evasiva causó que el entrevistador Mika Brzezinski sugiriera poner fin a la entrevista antes de lo previsto.
Las preguntas suceden mientras Trump continúa dominando la contienda presidencial republicana, asegurando delegados, pese a una serie de polémicas declaraciones.
Trump ha hecho un llamado a prohibir temporalmente el ingreso de Estados Unidos de musulmanes extranjeros y aboga por “ir tras” las esposas e hijos de presuntos yihadistas islámicos ante los ataques en París y San Bernardino. Sus detractores argumentan que los planes de Trump sólo empeoran los problemas al enajenar a más musulmanes moderados.
