diciembre 11, 2024
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marzo 11, 2016 | 119 vistas

CALIFORNIA, Estados Unidos, marzo 10 (AP)

Cientos de personas rindieron homenaje a Nancy Reagan el jueves, pasando al lado del féretro de la ex primera dama en la Biblioteca Presidencial Ronald Reagan en California.

Para finales de la mañana una larga cola de gente se había formado en un estacionamiento cercano, donde eran recogidas por autobuses que les llevaban al recinto donde descansa el cuerpo de la ex primera dama.

Más de tres mil personas acudieron a la biblioteca ubicada al noroeste de Los Angeles. Hasta ahora ha imperado el clima templado y cielos despejados, pero hay pronósticos que para los funerales, que tendrán lugar a las once de la mañana el viernes, habrá lluvias y vientos.

Los dos hijos de Nancy Reagan, Patti Davis y Ronald Prescott Reagan, estarán entre los que ofrecerán palabras en las exequias. Habrá música coral y una banda marcial de la Infantería de Marina.

Entre los dignatarios invitados estarán la primera dama Michelle Obama, el ex presidente George W. Bush y su esposa Laura Bush, y las ex primeras damas Rosalynn Carter y Hillary Clinton.

James A. Baker, quien sirvió en la administración Reagan, y el ex presentador de noticias de la NBC Tom Brokaw, también ofrecerán palabras en la ceremonia oficiada por el reverendo Stuart Kenworthy, vicario de la Catedral Nacional de Washington.

La vigilia del féretro el miércoles atrajo a personas de muchos lugares, incluso lejanos.

Roy Dillard manejó más de 160 kilómetros (cien millas) con dos de sus hijas y su bisnieta de tres años para rendir tributo a Nancy Reagan y a su esposo a quien calificó de “el mejor presidente en mi vida”.

En el lobby de la biblioteca, los visitantes caminaban en un círculo en torno al féretro, cubierto con las flores favoritas de la ex primera dama: rosas y peonías.

Las ceremonias del miércoles comenzaron en una funeraria de Santa Monica con una caravana de vehículo que se extendió a 72 kilómetros (45 millas).

El féretro fue llevado a la biblioteca, donde una guardia de honor militar lo cargó entre dos enormes retratos idénticos de la ex primera dama en un vestido largo y rojo, y luego frente a una fuente de agua en el patio.

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