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marzo 15, 2016 | 132 vistas

CIUDAD DE MÉXICO, marzo 14 (Notimex)

Tras reiterar su rechazo al uso recreativo de la mariguana, el comisionado Nacional contra las Adicciones, Manuel Mondragón y Kalb adelantó que hasta ahora el debate sobre esa sustancia se encamina a no permitir su legalización total.

Luego de firmar un convenio con la Asociación Mexicana sobre la Adicción y la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), con el fin de combatir las adicciones entre niños y adolescentes, el funcionario insistió en que no es viable permitir el uso recreativo de la marihuana, porque sí causa adicción y daña la salud.

Además de su tradicional papel como tránsito de drogas, lamentó la intención de convertir a México en país de consumo, cuando ya es preocupante ver cómo se reduce drásticamente la edad de inicio en el uso de sustancias (incluso legales), y que de ninguna manera deberían consumir los menores de edad.

Ate ello, convocó a trabajar con mayor intensidad en el combate a la adicción misma, pues con el vertiginoso crecimiento de las drogas sintéticas (en Europa salen 400 cada año y México es un poderoso exportador), el peligro significa altos costos sociales y en salud pública.

No obstante, Mondragón y Kalb se dijo dispuesto a discutir la cantidad de marihuana que puede portar un consumidor, si bien dejó en claro que la discusión debe tener un criterio práctico, siempre pensando en evitar la criminalización del adicto.

Recordó que evitar las adicciones ayuda a mantener al país productivo y en paz, pues estas no sólo afectan al consumidor, sino a su familia y a su entorno. De ahí la importancia de discutir el tema con seriedad y amplia visión.

En su oportunidad, Consuelo Mendoza, presidenta de la unión de padres de familia, recordó que con base en información de la Secretaría de Educación Pública (SEP) prácticamente ningún plantel que libre de adicciones al ciento por ciento, por ello es importante el trabajo de toda la comunidad escolar.

Es decir, es una responsabilidad no sólo de las autoridades, sino también de padres de familia, profesores e incluso los alumnos, a quienes se les debe hacer entender a tiempo la gravedad de las adicciones.

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