El acoso laboral y sexual contra mujeres es una realidad que no ha podido ser erradicada, pese a que existen mayores sanciones para quienes lo realizan, es complicado para la víctima comprobarlo.
La presidenta de la comisión de Equidad de Género en el Cabildo local, Alejandra López Sevilla, dio a conocer que ha tenido conocimiento por parte de damas sobre esta situación y que toleran muchas de las situaciones para evitar perder su espacio laboral.
“Debemos trabajar más desde todos los espacios para frenar este tipo de situaciones, concientizar a la sociedad que a la mujer se le tiene que respetar, ya que a pesar de los alcances logrados con mejores leyes, sigue siendo la mujer más vulnerables”, dijo.
Comentó que en las calles y lugares públicos, así como en los trabajos, son constantes las situaciones de acoso, las cuales van aparejadas de una carga excesiva de trabajo o negativas de apoyos por negarse a acceder al acoso.
“Debe haber un freno en la sociedad, donde se vea que a la mujer se le tiene que respetar, porque desgraciadamente siempre es más vulnerable respecto a que sea acosada en la calle, en los propios trabajos, muchas muchachas me han comentado que tienen que estar soportando a sus compañeros de trabajo por acosos”, dijo.
De acuerdo a la entrevistada, pese a estar tipificado el delito de acoso laboral y sexual, las normas son muy requisitosas para establecer sanciones a quienes incurren de manera reiterada en este tipo de acciones en contra de una fémina.
Regularmente quien lleva a cabo el acoso busca no ser visto o que la víctima no tenga posibilidad de demostrar la presión a la que son sujetas para acceder a situaciones extra laborales.
“Y si no son condescendientes son maltratadas, con horarios, son presionadas y el simple hecho de ser mujer y querer ir a trabajar para llevar sustento a la casa, no es suficiente pues todavía tener que aguantar este tipo de situaciones”, explicó.
López Sevilla dio a conocer que si bien el acoso laboral es un asunto que debiera verse en las Juntas de Conciliación y Arbitraje, sin embargo como va aparejada con la situación sexual, las damas que se han atrevido a denunciar sobre todo a superiores o compañeros de labores, desisten ante la falta de pruebas contundentes para que los victimarios sean sancionados.