MATAMOROS.- Un despachador de una gasolinera ubicada por la carretera a Reynosa, decidió ponerle punto final a su celosa existencia al colgarse en el interior de su recámara, luego de sostener enésima discusión con su joven mujer, con quien apenas tenía un mes de que se la llevó a vivir juntos y ya la había golpeado en varias ocasiones, debido a los celos enfermizos que tenía Roberto Francisco Hernández Jasso, de 21 años de edad, quien habitaba en la calle Cardenal de la colonia Derechos Humanos, era al nombre al que respondía el joven que decidió morir, por lo que se ató un cable al cuello y se colgó en el interior de su recámara que compartía con Laura Esparza Sánchez, una mujer de 24 años de edad, a la que conoció hace un mes y ese mismo día se juntó con ella.
La concubina calificó a Roberto Francisco como una persona muy violenta y celosa, señalando que las primeras dos semanas que vivieron juntos fueron muy duras, pues él no iba a trabajar para estarla cuidando, llegando al grado de no tener comida, por lo que sobrevivieron tomando agua de la llave.
Dijo que fue hace como una semana que él la había golpeado, por lo que ella se fue con su madre, pero Roberto Francisco fue a buscarla y le aseguró que todo iba a cambiar y la convenció de volvieran a vivir juntos.
La mujer señala que él se puso a trabajar como despachador de una gasolinera que se localiza por la carretera a Reynosa, pero los pleitos y discusiones continuaron.
El miércoles volvieron a discutir, pues éste era sumamente celoso y le dijo que su carácter violento era porque tenía un tumor en la cabeza y en varias ocasiones le había amenazado con que se iba a matar.
Ayer por la mañana tras sostener una agria discusión, ella decidió salir de la casa para ya no pelear, pues dijo que después de todo ella lo quería y poco después del mediodía regresó a la casa y lo encontró colgado del cuello, por lo que salió corriendo.
Frente a la casa del ahora occiso, vive su padre, quien fue alertado por su nuera, quien le pidió ayuda para descolgarlo y vio que aunque débiles, aún tenía signos vitales, por lo que llamaron al 066, acudiendo personal de Protección Civil, los que al revisar el cuerpo confirmaron que había muerto, por lo que solicitaron la presencia de las autoridades ministeriales.
Elementos de la Agencia Segunda del Ministerio Público a cargo de la fiscal Mayra Marcela Ruiz Ortiz, así como agentes de la Policía Ministerial del Estado y personal de Servicios Periciales, acudieron al lugar de la tragedia para hacer el levantamiento del cuerpo e iniciar con las indagatorias, por lo que se entrevistaron con la concubina del despachador de gasolina y con el padre del ahora occiso, los que señalaron que éste se había arrancado él mismo la existencia.
Laura, dijo que su pareja era sumamente agresivo, pero que ella así lo quería, aunque ya lo había abandonado, pues en una ocasión la agredió a ella y a su hijo, señalando que su pareja anteriormente vivió con otra mujer con la que procreó una niña, pero esa relación no duró, pues la joven decidió abandonarle e irse con sus padres, pues Roberto Francisco era sumamente violento y la golpeaba y que no salía a trabajar por estarla cuidando, por lo que en ocasiones no tenían para comer.