noviembre 26, 2024
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marzo 20, 2016 | 104 vistas

Alfredo Guevara

Las instancias relacionadas con la educación están a punto de iniciar un programa integral de capacitación que permitirá a los maestros, directivos de las escuelas y padres de familia, saber qué hacer en casos relacionados con bullying, accidentes y peleas entre estudiantes, en materia de primeros auxilios y otros temas.

El delegado de la Secretaría de Educación Pública en Tamaulipas, Juan Leonardo Sánchez Cuellar, dijo estar convencido que imponer una suspensión de días o expulsar de las escuelas a los alumnos que incurran en ese tipo de conductas no es la solución a un problema que debe solucionarse desde la prevención.

Reveló que las instancias educativas implementaron un programa nacional de convivencia escolar que aterrizará en cada una de las entidades en el país, como parte de un acuerdo suscrito entre los secretarios de educación, las autoridades educativas y el Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE).

“Es un vasto programa de capacitación del SNTE con la Secretaría de Educación, para que los maestros estén capacitados y sepan qué hacer en un momento de conflicto, cuando ocurre un accidente o bien, para proporcionar los primeros auxilios en caso de llegar a registrarse un incidente en las instituciones educativas”, explicó.

Admitió que en el sistema educativo hay algunas cuestiones que se tienen que ir analizando para encontrar una solución, como sucede con las riñas entre alumnas o estudiantes de ciertas escuelas, que además de que se enfrascan en una discusión o pelea, las suben a las redes sociales para su difusión.

Es un problema social en el que se ha concientizado, que forma parte de un esfuerzo permanente entre todas las instancias educativas y padres de familia, pero que por una u otra circunstancia no se ha podido erradicar, de ahí la importancia de diseñar una nueva estrategia.

Aunque los alumnos que participan en una riña o propician actos relacionados con el bullying pueden ser expulsados o suspendidos varios días sin acudir a clase, insistió Sánchez Cuellar que esa no es la solución y que en todo caso, lo que pasaría es que se afecte al estudiante, en lugar de orientarlo para que asuma otro tipo de conducta.

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