CIUDAD DE MÉXICO, marzo 19 (Agencias)
Tres victorias en fila y el América dio un paso más para acechar la cima. A pesar del escepticismo, del Ignacio Ambriz que no convence, las Águilas vencieron 2-1 esta tarde a un León que no se achicó en el Azteca pero que desperdició demasiado.
No fue lo mismo vencer a Morelia y Chivas que encontrarse con unos guanajuatenses que llegaban como sublíderes. Digno el juego, las emociones fueron de menos a más, del buen ritmo pero poca profundidad en el inicio al vaivén y oportunidades en ambas áreas durante la recta final.
A las Águilas les benefició la valentía del visitante porque encontraban espacios suculentos para Darwin Quintero y Rubens Sambueza. Este último fabricó el exquisito 1-0 firmado por Oribe, lleno de quiebres de cintura que sufrieron Burdisso y William Yarbrough.
Antes, los de Coapa habían tenido un par de intentos cercanos, sobre todo un cabezazo de Peralta, pero el León herido respondió pronto aunque sin contundencia y solo provocando que la grada azulcrema coreara el nombre de Hugo González por la espectacular atajada a un bombazo de Elías Hernández.
El empate guanajuatense llegó al 51’ por un zurdazo de Hernández, quien aprovechaba la quietud de la zaga azulcrema, donde no estuvo Paolo Goltz por suspensión.
Mejor anímicamente, el León también se volvió más peligroso. Pero si Mauro Boselli desperdiciaba un cabezazo, del otro lado Yarbrough le tapaba una descolgada a Darwin. Si Ezequiel Cuevas regalaba en un disparo cruzado, Darwin volaba un tiro solo frente al portero.
Hasta que llegó la falta de Ignacio González al 75’ sobre Oribe, el jugador del partido que cedió el balón a Andrés Andrade para que de penal el colombiano marcara el 2-1 definitivo que pone a las Águilas más cerca de la cima.