Samantha Rocha
No existe mayor satisfacción para una persona que ser testigo de la felicidad de sus hijos, apoyarlos en todo momento para la realización de sus sueños y ver ese brillo en sus ojos cuando lo consiguen. Ese sentimiento embargó a Jesús Salazar Carrizales y Adelina Mireles Patlán, el pasado domingo veinte de marzo, cuando pudieron festejar los quince años de su hija Abilene Salazar Mireles.
La familia acudió a la Capilla Santa Cruz, para primero que nada dar gracias a Dios por permitirles la celebración de tan importante momento, así como pedir por la prosperidad de su hermosa familia.
Al salir de la Iglesia, Abilene lució radiante con un precioso vestido en tonos dorados, del cual se enamoró por completo desde el primer instante en que lo vio, para posteriormente abordar la hermosa camioneta que la transportó hasta el salón donde tuvo lugar la gran fiesta.
Durante el festejo, los invitados pudieron degustar un rico banquete mientras disfrutaban la música que amenizó la tarde. Más tarde, la magia se hizo presente cuando padre e hija bailaron el vals entre los aplausos de todos los presentes, momento en el cual no pudieron contener las lágrimas de felicidad.
Adelina, orgullosa mamá de la quinceañera, expresó su enorme gratitud hacia todas esas personas de gran corazón, que ayudaron a hacer posible la realización de tan bello día, dibujando una enorme sonrisa en el rostro de su pequeña “sería imposible nombrarlos a todos, pero ellos saben quiénes son y les estamos muy agradecidos”, finalizó.
Jesús y Adelina son los felices padres de cinco hermosos chicos, Azucena, Areidi, Jesús, Aleida y por supuesto Abilene, a quienes con mucho esfuerzo, cariño y comprensión han logrado sacar adelante.