GINEBRA, Suiza, marzo 23 (Notimex)
A más de un año del conflicto armado en Yemen, la situación humanitaria es hoy alarmante, ya que más de 20 millones de personas, el 80 por ciento de la población, requieren asistencia humanitaria urgente.
Jamie McGoldrick, coordinador humanitario de la organización de las Naciones Unidas (ONU) en Yemen, dijo que “ha sido un año terrible para Yemen, durante el cual una guerra salpicada de ataques aéreos, bombardeos y violencia han causado estragos en el país ya muy empobrecido”.
En una conferencia de prensa, el funcionario destacó la gravedad de la situación que se vive en Yemen por una guerra, que ha causado la muerte de unas seis mil 400 personas en el último año, la mitad de ellos civiles, más de 30 mil heridos y 2.5 millones de desplazados.
La República de Yemen ha permanecido sumida en el caos desde hace más de un año, cuando las tropas rebeldes Houthi tomaron el control de la sede del gobierno, el aeropuerto, escuelas y varios edificios públicos de Saná, obligando al presidente Hadi a huir a la portuaria ciudad de Aden.
McGoldrick señaló que uno de cada diez yemenitas ha debido desplazarse y que 14 millones necesitan asistencia alimentaria y sanitaria, ya que cien dependencias de salud sufrieron incidentes violentos y once trabajadores de ese sector perecieron por la violencia.
“Hasta el momento, la petición de ayuda humanitaria de mil 800 millones de dólares para este 2016, lanzada el pasado mes de febrero, ha recibido apenas un 12.0 por ciento”, destacó el coordinador humanitario de la ONU en Yemen.
Los bombardeos de puertos y aeropuertos, ha dado lugar a bloqueos y la congestión, uno de los impulsores de la crisis humanitaria, dijo McGoldrick y agregó que los trabajadores de salud no pueden llegar a los pacientes y un 90.0 por ciento de la comida tiene que ser importado.
“El país ha tenido niveles extremadamente altos de la pobreza antes de la guerra, y en la actualidad, la guerra se ha intensificado, en un entorno ya frágil”, subrayó el funcionario
Bettina Lüscher, representante del Programa Mundial de Alimentos (PMA), dijo por su parte que la escasez de comida obligó a la agencia a reducir las raciones a 75.0 por ciento de una relación completa, de modo que más personas puedan comer.
También se refirió a los problemas con el movimiento rebelde Houthi que opera en amplias zonas de Yemen y la incapacidad que tienen los trabajadores humanitarios para poder llegar de forma segura todas las áreas en las que necesita la ayuda.
“Yemen no se debe olvidar, toda la atención se centró en la crisis de Siria, pero Yemen también necesita ayuda urgente”, dijo.
Los rebeldes Houthi, apoyados por tropas leales al ex presidente Ali Abdullah Saled y conocidos de manera oficial como Movimiento Ansar Allah (“Los partidarios de Dios”) mantienen desde fines de septiembre de 2015 una lucha armada por el control del norte de Yemen.
En la actualidad está vigente un alto el fuego a lo largo de la frontera de Yemen con Arabia Saudita para permitir la distribución de ayuda humanitaria entre la población yemenita, sin embargo los ataques aéreos continúan.
Pese a los esfuerzos del enviado especial de la ONU para Yemen, Ismail Ould Cheikh Ahmed, que conduce el proceso político y se ha reunido con las partes en el conflicto, aún no hay fecha para las conversaciones directas, que pongan fin al conflicto armado.
Según estimaciones de la ONU, al menos 32 mil 200 personas han muerto en Yemen desde que comenzó el conflicto armado el 28 de septiembre de 2014, la mayoría de ellos civiles.