Samantha Rocha
Habían llegado ya los invitados, algunos buscaban su mesa para ocupar sus lugares, otros más, supervisaban que todo estuviera listo para su llegada, de pronto se hizo el silencio, las puertas del elevador se abrieron y ahí estaban ellos, con sus atuendos impecables y ese brillo de felicidad en sus ojos, listos para hacer su gran entrada.
Entre aplausos, abrazos y felicitaciones, todos los presentes recibieron a Irma Dolores Hinojosa Terán y al profesor Armando Peña Silva, quienes celebraron sus bodas de oro, tras cincuenta años de amor, comprensión y superar adversidades juntos.
El evento tuvo lugar en el Casino Victorense, el pasado sábado diecinueve de marzo, donde su amoroso hijo el doctor Armando Carlos Peña Hinojosa, su esposa Lorena Salinas de Peña, sus pequeños hijos Armando, Rafael y David Peña Salinas, así como familiares y amigos muy queridos, se reunieron para unirse a la felicidad que embargó a Armando e Irma ante tan importante acontecimiento.
En medio del salón se encontraba una hermosa mesa rodeada de velas y flores, con dos copas de champagne al centro, desde donde los enamorados, escucharon atentamente las conmovedoras palabras que pronunció el doctor Oscar Villanueva, antes de hacer el brindis.
El discurso finalizó con las siguientes líneas “el amor no es contar los años sino que los años cuenten, tienen una luz que ha iluminado sus vidas, una luz que nunca se acaba, una luz que les dice que la felicidad existe y siempre ha estado con ustedes, su hija Irma Dolores”.
Ante esto, todos alzaron sus copas y brindaron por la hermosa pareja, quienes posteriormente abrieron la pista, bailando una bonita pieza musical a la que se unieron su hijo Armando Carlos, su nuera Lorena y algunos invitados más.
Y para concluir esta noche mágica, se proyectó una semblanza con fotografías de los momentos más representativos en la vida de Armando e Irma, una historia marcada por la fuerza, la unión y sobretodo mucho amor.
