Rogelio Rodríguez Mendoza
El uso del celular se ha convertido en la principal causa de accidentes automovilísticos, rebasando al consumo de alcohol y al exceso de velocidad, que anteriormente ocupaban los primeros lugares.
Marte Rodríguez Aguirre, ex presidente de la Asociación Mexicana de Agentes de Seguros y Fianzas (Amasfac), dijo que hasta hace poco tiempo la principal causa de accidentes era por manejar en estado de ebriedad, pero ahora el 80 por ciento de los percances ocurren por usar el celular y el restante 20 por ciento por el consumo de alcohol.
Dijo que la información de la incidencia de accidentes automovilísticos por uso del celular fue resultado de una investigación de una agencia de seguros.
“El resultado fue preocupante. Antes la mayor parte de los accidentes se debían al consumo de alcohol de los conductores y solamente se registraban en fines de semana, pero ahora el verdadero problema es con los accidentes por uso de celular, que esos ocurren a diario”, indicó.
A pesar de lo anterior, explicó, las autoridades se muestran apáticas para diseñar alguna estrategia que permita disuadir la conducta de los automovilistas.
“Lo peor de todo es que la autoridad es un cero a la izquierda, porque no hace nada frente al problema. Todos vemos conductores mensajeando o hablando por el celular, pero los oficiales de Tránsito no los sancionan”, indicó.
Ese desinterés de la autoridad provoca que el problema se agrave, porque cuando las personas ven que no hay consecuencia por violentar una norma, lo que se genera es mayor repetición de la conducta.
Por ejemplo, en ciudades como Victoria, la incidencia de accidentes es desproporcionada con relación al parque vehicular.
Del lado de las compañías de seguros, algunas como Quálitas han implementado una campaña de concientización hacia los automovilistas.
A través de spots se difunden los riesgos que implica el uso del celular mientras se va manejando.
Sin embargo, del lado de las autoridades no se aprecia ninguna campaña para concientizar a la población de lo peligroso de combinar el volante con el uso del teléfono.