Israel Reséndiz
CIUDAD MANTE, Tam.- Como base en una necesidad por vivienda y la falta de recursos económicos para ocupar una casa en renta, familias que se ven en estas condiciones terminan por ocupar un terreno de los denominados irregulares generando con ello la formación de nuevos asentamientos poblacionales en lugares donde no cuentan con los servicios básicos, ni tienen el derecho para ellos, y mucho menos las condiciones de seguridad ante los fenómenos climáticos.
Lo anterior en base además a la falta de la aplicación de los reglamentos y leyes que impidan a este grupo de la población, principalmente porque en esos lugares estarán en condiciones que no les permitirán un desarrollo óptimo, al menos con lo básico para subsistir, pues en la mayoría de los lugares en mención predominan entre otros factores, la insalubridad, y el riesgo de quedar inundados con cualquier lluvia de la temporada.
Y fue en este último rubro que el Subcentro Regional de Emergencias de Protección Civil, dependiente del Gobierno del Estado, reconoció que al momento de diseñar las estrategias tendientes a la prevención, este tipo de factores sociales no ayudan en nada, cuando a sabiendas de ello las familias terminan asentadas en lugares que son cauce de agua, y que pudieran quedar inundados en poco tiempo, generando con ello un problema para la autoridad al tratar de rescatar a las personas que en su momento lo requieran.
El director de este Centro Regional de Contingencias, Jaime Martínez Olguín, dijo que no se puede hacer mucho en este sentido, pues esos lugares siempre se han tenido como de riesgo ante la temporada de lluvias, y hoy en día existen varios ya identificados en donde la lluvia les ha generado inundaciones hasta por más de un metro del nivel del agua dentro de sus casas y, a pesar de ello, los fenómenos sociales que motivan a estas personas a habitar en ese tipo de terrenos, parecen ser más poderosos que su misma integridad al experimentar las lluvias.
“Para nosotros lo que nos corresponde es la prevención, que consiste en que los mecanismos se reactiven, pero ocurre que las personas que habitan en los terrenos irregulares están viviendo de manera ilegal, saben que ahí es una zona peligrosa, nosotros no los podemos desalojar bajo el argumento de la prevención, porque hay otros fenómenos sociales que les orillan a vivir ahí, lo que tenemos siempre que hacer es trabajar en cuanto a la prevención, pero en esos casos, cuando llegaran las lluvias definitivamente que estarían siendo los primeros perjudicados, hay muchos que inclusive en años anteriores han experimentado esas situaciones, pero ni aun así podemos hacer porque desalojen con el argumento de que es peligroso vivir ahí”, dijo Martínez Olguín.