Con un dedo amputado, el carro destrozado y una palmera derribada, un par de empleados terminaron la borrachera que se corrían en las primeras horas del pasado sábado.
Conductor y acompañante andaban en completo estado de ebriedad cuando se estrellaron contra una luminaria y una palmera, la cual arrancaron desde su raíz, resultando ambos heridos y a uno de ellos se le amputó un dedo, quedando además atrapado en el interior del automóvil en el que viajaba.
Tras ser alertados del percance mediante llamadas telefónicas a los números de emergencia, paramédicos de la Cruz Roja llegaron al lugar para dar los primeros auxilios a una persona del sexo masculino, el cual viajaba de acompañante en el vehículo, mismo que se negó a dar sus datos generales.
Dicha persona, la cual quedó atrapada entre los hierros retorcidos, sufrió la amputación del dedo índice de su mano derecha y además resultó policontundido, por lo que tuvo que ser llevado a la sala de urgencias de la clínica del Issste.
Los técnicos en urgencias médicas también valoraron el estado de salud del conductor del vehículo, quien se identificó como Ricardo Antonio Ortiz Elizalde de 28 años de edad.
Aun cuando Ortiz Elizalde no resultó con lesiones de consideración, fue trasladado a las celdas del Dos Zaragoza por los elementos de la Policía Estatal Acreditable para que responda por los daños causados al Municipio.
Una vez que tomó conocimiento de los hechos, el perito de Tránsito local en turno informó que el incidente ocurrió a las 02:00 horas en el cruce de las calles Norberto Treviño Zapata (Calle 16) y Loma Prieta.
Al deslindar responsabilidades, el especialista en hechos de tránsito terrestre señaló como presunto responsable a Ortiz Elizalde, quien conducía un automóvil marca All American modelo 1981 en sentido de sur a norte por la calle 16.
Al llegar al cruce con la calle Loma Prieta debido al estado de ebriedad en que andaba perdió el control del volante, impactándose contra una palmera y una luminaria propiedad del Municipio.
Tras el doble encontronazo, el acompañante sufrió la amputación del dedo índice de su mano derecha, además de quedar atrapado entre los hierros retorcidos de la unidad.
Cabe señalar que mientras el conductor era trasladado a las celdas del Dos Zaragoza para quedar detenido a disposición de Tránsito local, el acompañante era llevado al hospital a bordo de una ambulancia de la Cruz Roja junto con el dedo mutilado dentro de una bolsa con hielo.
Los daños materiales fueron estimados por el perito vial de la Dirección de Tránsito en alrededor de 50 mil pesos.
