LA HABANA (AP) — Fidel Castro respondió el lunes al discurso pronunciado la semana pasada en Cuba por el presidente Barack Obama, quien exhortó a dejar atrás la historia en las tensas relaciones bilaterales, con una enumeración de agresiones estadounidenses a la isla.
«No necesitamos que el imperio nos regale nada», escribió Castro en una de sus habituales reflexiones publicada por el periódico oficial Granma. «Nadie se haga la ilusión de que el pueblo de este noble y abnegado país renunciará a la gloria y los derechos, y a la riqueza espiritual que ha ganado».
Obama estuvo en la isla en una histórica visita entre el 20 y 22 de marzo y antes de partir ofreció un discurso que fue transmitido en vivo y en el que llamó a dejar atrás la Guerra Fría para concentrarse en el porvenir de ambas naciones, cuyas relaciones estuvieron rotas por más de cinco décadas.
«Tras un bloqueo despiadado que ha durado ya casi 60 años ¿y los que han muerto en los ataques mercenarios a barcos y puertos cubanos, un avión de línea repleto de pasajeros hecho estallar en pleno vuelo, invasiones mercenarias, múltiples actos de violencia y de fuerza?», se preguntó Castro.
Alejado del poder ejecutivo desde 2006 Castro, de 89 años, se ha mostrado poco en público pero suele escribir artículos sobre temas nacionales e internacionales que son ampliamente seguidos.
En su artículo Castro hizo hincapié en que el discurso de Obama -quien destacó ser el primer presidente afrodescendiente de Estados Unidos- omitió que fue la revolución cubana la que eliminó la discriminación racial en Cuba desde su triunfo en 1959.
Además recordó la invasión a Bahía de Cochinos apoyada por Estados Unidos en 1961 y la cooperación de Washington con el gobierno racista de Sudáfrica.
Cuba intervino durante más de una década en las guerras en África, proceso durante el cual se logró la independencia de Angola y el fin del apartheid sudafricano. «No intentaré tampoco dar detalles, sólo enfatizar que allí se escribió una página honrosa de la lucha por la liberación del ser humano», manifestó Castro.
En su discurso, Obama reiteró su deseo de levantar las sanciones contra Cuba y sostuvo que la política estadounidense de procurar aislar la nación caribeña había fallado al tiempo que aseguró que era hora de dar vuelta la página para ser buenos vecinos.
El mandatario estadounidense también defendió el libre mercado y el sistema multipartidista como forma de gobierno, una crítica a la Cuba unipartidista y en la cual los derechos como la libre asociación están restringidos. Castro no reaccionó sobre estos temas.
La crítica de Obama no es nueva y las autoridades de la isla mencionaron que Estados Unidos miraba la paja en el ojo ajeno con su modelo que no garantiza salud para todos, o donde la violencia racial es cotidiana.