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marzo 28, 2016 | 138 vistas

DAMASCO, Siria, marzo 27 (AP)

Las fuerzas del Gobierno sirio recapturaron la antigua ciudad de Palmira este domingo, apuntándose una importante victoria sobre el grupo Estado Islámico después de que éste impuso un reinado de terror de diez meses en la región, y le propinaron a estos extremistas su primera derrota importante desde que un acuerdo internacional de lucha contra el terrorismo en la fracturada nación entrara en vigor el año pasado.

La ciudad conocida por los sirios como la “Novia del Desierto” es famosa por sus ruinas de dos mil años que atraían a decenas de miles de visitantes cada año antes que el Estado Islámico destruyera muchos de sus monumentos. La extensión de la destrucción sigue sin conocerse. Las primeras imágenes transmitidas por la televisión siria mostraron una gran cantidad de escombro y estatuas destrozadas. Pero las enormes arcadas de Palmira parecían estar en un estado relativamente bueno.

Las fuerzas gubernamentales fueron respaldadas por milicias libanesas y bombardeos rusos. El grupo Estado Islámico ahora enfrenta presión desde diferentes frentes mientras las fuerzas terrestres curdas avanzan a su territorio en el norte de Siria y las fuerzas del gobierno cuentan con un nuevo camino hacia su capital de facto, Raqqa, y Deir el-Zour, una ciudad en el oriente que prácticamente tiene bajo su control.

Los bombardeos de las fuerzas internacionales han sacudido el territorio del grupo Estado Islámico, causando la muerte de dos de sus principales líderes en semanas recientes, de acuerdo con el Pentágono. Tales ataques también han dejado decenas de víctimas civiles.

En Irak, las fuerzas del Gobierno respaldadas por Estados Unidos e Irán se preparan para una ofensiva terrestre con el fin de retomar la segunda ciudad más grande del país, Mosul.

La caída de Palmira se registra un mes después que entrara en efecto un cese al fuego parcial en la guerra civil de Siria. La tregua fue auspiciada por Estados Unidos y Rusia en parte para permitir que el Gobierno y la comunidad internacional se enfoquen en los combatientes al estilo de Al-Qaeda, entre ellos el grupo Estado Islámico.

En declaraciones reportadas por la televisión estatal, el presidente Bashar Assad describió la operación en Palmira como un “logro importante” que ofrece “nueva evidencia de la efectividad de la estrategia adoptada por el ejército sirio y sus aliados en la guerra contra el terrorismo”.

El grupo Estado Islámico causó la retirada de las fuerzas del Gobierno de Palmira en cuestión de días en mayo pasado y posteriormente demolió algunos de sus monumentos más famosos, entre ellos dos enormes templos de más de 1.800 años de antigüedad y un arco triunfal romano.

La televisora oficial siria mostró los escombros dejados tras la destrucción del Templo de Bel, así como el arco dañado, cuyas columnas seguían de pie. El medio reportó la desaparición de una estatua de Zenobia, la reina del siglo III que gobernó un Estado independiente de Palmira, así como imágenes de personajes relevantes en la tradición siria.

 

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