El hacker colombiano Andrés Sepúlveda concedió una entrevista a la agencia Bloomberg en la que ofreció algunos detalles de cómo habría operado un equipo de criminales cibernéticos en contra de Andrés Manuel López Obrador, durante la campaña presidencial de 2012.
Sepúlveda, preso en Colombia desde el 2014 por actividades de espionaje al gobierno colombiano y las guerrillas, afirmó que recibió 600 mil dólares por su “trabajo” en territorio mexicano. El enlace principal con supuestos integrantes del PRI habría sido Juan José Rendón, un consultor político experimentado cuya base de operaciones se encuentra en Miami.
De acuerdo con el reportaje de Bloomberg, Sepúlveda encabezó un equipo de hackers que creó una estructura de respaldo virtual alrededor de la campaña del ahora presidente Enrique Peña Nieto. El comando robó estrategias de campaña, creó tendencias positivas respecto a las propuestas del entonces candidato, e incluso intervino servidores y comunicaciones de los candidatos rivales.
Los primeros contactos con México habrían iniciado en el 2008, teniendo como base de operaciones el estado de Tabasco. El colombiano solía viajar en el jet privado de Rendón cuando visitaba el país.
Pero la maquinaria cibernética se desplegó totalmente en la campaña de 2012. Según Sepúlveda, su equipo contó con disponibilidad de recursos casi ilimitados y elaboró un plan concentrado en consolidar el empuje con el que llegaba Peña Nieto a los comicios.
El equipo de Sepúlveda logró instalar malware en los routers de los cuarteles de Andrés Manuel López Obrador, entonces candidato del PRD. Esa acción permitió a los hackers tener acceso a las comunicaciones de su oponente. El grupo creó cuentas en redes sociales para discutir los temas de agenda de la campaña del PRI. Esas cuentas gozaban de “credibilidad” pues contaban con actividad por más de 1 año. Sepúlveda tenía a su disposición otro “ejército” de 30 mil bots en Twitter.
De acuerdo con el colombiano, un plan similar se diseño para afectar la campaña de Josefina Vázquez Mota, candidata del PAN. No obstante, tras el incidente de Peña Nieto con estudiantes en la Universidad Iberoamericana, el equipo de Sepúlveda comenzó a pulir más su estrategia.
Pese a que Sepúlveda dijo desconocer si la grabación del famoso “charolazo” de Andrés Manuel López Obrador provino de alguna de sus intervenciones, Bloomberg asegura que el equipo del colombiano espió las comunicaciones de Luis Carlos Bonino, principal asesor de la campaña en 2012 junto con Luis Mandoki, por meses.
Cabe recordar que en mayo de 2012, Bonino fue separado de la campaña de AMLO luego de que El Universal divulgara una grabación en la que él y Mandoki supuestamente solicitaban 6 millones de dólares a empresarios para la campaña de López Obrador.
Lo que sí reconoció Sepúlveda, es que su equipo hackeó la página de Bonino y colgó una carta de disculpa que fue retomada por la prensa. Otra de sus maniobras contra el ahora líder de Morena fue haber esparcido el rumor de que su eventual triunfo afectaría la cotización del peso frente al dólar.
El hacker dijo a Bloomberg que la campaña del 2012 es una de las “más sucias” en la historia reciente de América Latina, pues también se relacionó con procesos en Panamá, Costa Rica, Guatemala, El Salvador y Venezuela. Consultado para el reportaje, un vocero del PRI rechazó que Rendón o Sepúlveda hayan sido contratados para alguna campaña política.
