Los estudiantes de la Licenciatura en Químico Biólogo Clínico de la Universidad de Sonora (Unison), Melissa Adilene Rojas Valenzuela y Oscar Alberto Romero Prado, investigaron los efectos antimicrobianos del aceite de coco.
Al hablar sobre su trabajo anotaron que continuarán trabajando en la definición de las propiedades del aceite de coco, que puede ser benéfico para algunas cosas.
Señalaron que este producto puede ser un elemento que disminuya los niveles de glucosa y acelere el metabolismo, ayudando al cuerpo en su tarea de pérdida de peso, entre otros beneficios.
Rojas Valenzuela anotó que en la actualidad, el aceite de coco tiene muchos usos por el alto contenido de ácidos grasos de cadena media que tienen efectos antimicrobianos, en especial uno de sus ácidos.
El ácido láurico, añadió, que es insoluble en agua y reacciona con bases, metales y otros ácidos carboxílicos.
Refirió que el mencionado ácido es uno de los componentes principales del aceite de coco al que se le atribuye la actividad microbiana e incluso parasitaria, pues impide el desarrollo o favorece la muerte de algún determinado microorganismo.
Por su parte, la académica de la licenciatura en Químico Biólogo Clínico de la Unison que trabaja en la investigación con sus alumnos, Francisca Ofelia Muñoz Osuna, dijo que la importancia al seguimiento del aceite de coco es porque determinan los tipos de agentes microbianos.
Esos son, enumeró, los agentes desinfectantes, los antisépticos, los antimicrobianos de uso clínico y terapéutico.
A su vez, Romero Prado añadió que ya está comprobado que el aceite es el producto que contiene más porcentaje del ácido láurico -seguido de la leche materna-, junto con otros ácidos que tienen otras propiedades antimicrobianas y antiparasitarias
El ácido monolaurina también está contenido en el aceite de coco y tiene la capacidad de destruir los virus recubiertos de lípidos como herpes, sarampión y el virus de la gripa.
“En este compuesto tendríamos un importante antiviral para su uso”, apuntó.
