NUEVA YORK, Estados Unidos, abril 5 (Notimex)
La regulación del consumo de drogas reduciría los niveles de injusticia social y la tasa de crimen en el mundo al permitir a gobiernos dedicar más recursos al combate de delitos de alto impacto en la sociedad, consideraron hoy expertos.
Reunidos en un foro organizado por el organismo civil Open Society Foundations, expertos afirmaron que un mercado regulado de drogas arrebataría además a los grupos del crimen organizado una de sus mayores y más accesibles fuentes de ingresos.
Aram Barra, representante de México Unido contra la Delincuencia, expresó durante un enlace telefónico que la regulación de las drogas liberaría recursos para proteger a la población más vulnerable, y permitiría enfocar esfuerzos en delitos como el homicidio y el secuestro.
“Con la regulación se podría arrebatar al menos parte de sus ganancias a los grupos del crimen organizado, lo que sería positivo, además de que cambiaría la prioridad del gobierno respecto a los tipos de delitos que se enfocaría en perseguir”, sostuvo Barra.
El representante mexicano citó estudios del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE) que calculan que 60 por ciento de la población carcelaria en México se encuentra tras las rejas por delitos contra la salud, y que 38 por ciento fue sentenciado por posesión sin intención de vender.
El panel fue organizado dos semanas antes de la Sesión Especial de de la Asamblea General de Naciones Unidas (Ungass) sobre las drogas, en la que líderes mundiales firmarán un documento que, en su mayor parte, ya ha sido acordado en sesiones celebradas durante marzo pasado en Viena, Suiza.
El documento apunta a permitir una interpretación flexible de las tres convenciones de la ONU sobre las drogas que forman el pilar del modelo prohibicionista actual. Esa nueva interpretación permitiría despenalizar el consumo de drogas.
El director ejecutivo de la Alianza de Políticas sobre Drogas, Ethan Nadelmann, consideró por su parte durante el panel en Nueva York que pese a que muchos cárteles de la droga en América Latina se han diversificado aún tienen su mayor entrada de recursos en la venta de enervantes.
“Si las organizaciones criminales deciden extenderse a otras actividades, legales e ilegales, su primera necesidad es el capital, y con la regulación de drogas podemos eliminar parte de sus ganancias de miles de millones de dólares al año. La regulación reduciría su dinero y su poder”, dijo Nadelmann.
Mientras tanto, Kasia Malinowska-Sempruch, directora del Programa de Políticas sobre Drogas de la Open Society Foundations, citó un estudio de la Universidad de los Andes que ha concluido que detener la exportación desde Sudamérica de un kilogramo de cocaína tiene un costo de cien mil dólares.
“Podríamos comenzar a imaginar cómo gastar ese dinero con un mercado regulado. Y esos recursos, por sí solos, tendrían un efecto positivo en la sociedad”, sostuvo Malinowska-Sempruch.