Una empleada de una refaccionaria, que omitió una señal fija de alto, terminó por ocasionar un percance vehicular que dejó daños materiales por alrededor de 20 mil pesos.
Al exceder el límite de alto, dicha empleada fue impactada en la parte lateral del vehículo que conducía, por otra unidad tripulada por un estudiante.
Una vez que fue requerida su presencia en el lugar del percance, el perito de Tránsito local en turno, Antonio Díaz, realizó las investigaciones en torno a este percance que se registró a las 14:30 horas en la esquina del 28 Berriozábal.
Tras escuchar la versión de los hechos por parte de los conductores involucrados en el percance, al deslindar responsabilidades determinó que como probable responsable aparece Juana Esthela Alvarado Castillo, de 26 años de edad.
Alvarado Castillo, con domicilio en la calle Río San Antonio de la Colonia Estudiantil, manejaba un carro marca Ford modelo 2016 perteneciente a la refaccionaria donde trabaja.
La empleada circulaba por la calle 28 en sentido de norte a sur.
Al llegar al cruce con la calle Felipe Berriozábal, no realizó el alto debido y acabó siendo impactada por el costado derecho por un vehículo marca Dodge tipo Neon modelo 2000.
Dicha unidad era tripulada en sentido de poniente a oriente por Rafael Alonso Maldonado, de 21 años de edad, domiciliado en la calle Galileo Galilei de la Colonia Tecnológico.
Rafael Alonso refirió al perito vial que la otra unidad se le atravesó tan rápido que pese a sus esfuerzos por esquivarla no evitó la colisión.
Aun cuando afortunadamente no se registraron personas lesionadas, los daños materiales fueron estimados en 20 mil pesos.