diciembre 11, 2024
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abril 10, 2016 | 133 vistas

BEIRUT, Líbano, abril 9 (AP)

El grupo Estado Islámico ha liberado a la mayoría de los 300 trabajadores cementeros que secuestró cerca de Damasco tras interrogarlos para determinar quiénes eran musulmanes y matar a cuatro de la secta drusa, informaron el sábado un grupo opositor y una agencia noticiosa vinculada con los extremistas.

Los informes llegaron dos días después de que la milicia radical secuestrara a los empleados y contratistas de la fábrica de cemento mientras estaban en sus puestos de trabajo, en la zona de Dumeir, justo al noreste de la capital siria.

Todos los retenidos fueron liberados a excepción de 30 personas, que eran los guardas de la cementera, dijo el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña.

La agencia de noticias Aamaq, vinculada al grupo EI, indicó que la mayoría de las 300 personas quedaron en libertad tras ser interrogados para comprobar si eran musulmanes o partidarios del gobierno.

Cuatro operarios que pertenecían a la minoría drusa fueron asesinados y otros 20 pistoleros progubernamentales siguen retenidos, agregó.

Los drusos, un desprendimiento del Islam chiíta en el siglo X, constituían el cinco por ciento de la población siria de preguerra. También hay grandes comunidades drusas en Líbano e Israel.

El grupo Estado Islámico, sunita, considera a los chiítas herejes merecedores de la muerte.

Aamaq difundió un video del interior de la cementera al-Badia en Dumeir, 45 kilómetros al noreste de Damasco, en el que se ven camiones, topadoras y algunos milicianos.

Por otra parte, un jerarca de la filial de Al Qaeda en Siria hizo declaraciones en video para desmentir informes de la prensa estatal de que había muerto en combate en la provincia de Idlib. El Observatorio informó también que el jeque Abdula al-Mheisny estaba vivo.

“Seguiré siendo una espina en tu garganta y el día de mi martirio será el más feliz de mi vida”, dijo al-Mheissny en el video. El miliciano fue herido durante una incursión rusa en la provincia de Latakia en diciembre.

Al-Mheisny, ciudadano saudita, combate en el norte de Siria desde hace meses, donde se desempeña como comandante religioso y militar de la filial de Al Qaeda, conocida como Frente Nusra.

 

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