Samantha Rocha
Erika Alejandra García de García y Reynaldo Enrique García Zapata, formaron una nueva familia bajo la bendición de Dios y sus seres queridos, teniendo como base el amor, la confianza y el respeto mutuo, para emprender juntos un bello viaje por la vida.
La pareja celebró su enlace matrimonial el pasado 19 de marzo, fecha en que se llevó a cabo la ceremonia civil y religiosa a la que acudieron familiares y amigos, para unirse a la dicha que embargó a Erika y Reynaldo por tan importante acontecimiento.
Contaron con la presencia de sus padres, los señores José Alfredo García García y San Juanita García de García, por parte de la novia. Acompañando al novio estuvieron sus padres, Reynaldo García Martínez y María Concepción Zapata de García.
Dulce, Adriana y Gabriela Álvarez Ibarra, fueron las madrinas de este enlace, siendo así parte fundamental en este día tan especial para los novios.
Como testigos de Erika estuvieron presentes: José Alfredo, Manuel Enrique y Edith Guadalupe García García. Por otro lado, Reynaldo tuvo la dicha de que el pequeño Reynaldo García Alonso fuera su testigo en esta bella ceremonia, así como: Juan Carlos García Zapata y Oswaldo Alejandro García Zapata.
Simbolizando el amor y la unión, José Alfredo García García y Lizeth Lucila Cortina de García, colocaron el lazo sobre la feliz pareja, posteriormente Oswaldo Alejandro García Zapata y Asis Marisol Rodríguez de García, entregaron los anillos en representación del cariño infinito que existe entre ambos.
María Guadalupe Rosas Díaz fue la encargada de proveerles la Biblia, que será el pilar para esta familia y la señora San Juanita García de García hizo entrega de las arras para desear la prosperidad en el hogar de Erika y Reynaldo.
En un emotivo momento, Reynaldo García Alonso encendió con ellos la vela de la unión, para representar la fortaleza y la luz que los mantendrá juntos, incluso en la adversidad.
La pareja se sintió cobijada por sus seres queridos, por lo que se encuentran enormemente agradecidos por contar con la presencia de sus invitados y las diferentes muestras de cariño recibidas.
Fue una celebración en la que reinó la dicha, los buenos deseos y sobretodo el enorme cariño de los familiares de este recién formado matrimonio, quienes brindaron su apoyo incondicional en cada momento y plasmaron sus huellas en un cuadro como recuerdo de bodas, pero sobretodo, plasmaron en sus corazones un compromiso de oración por la nueva familia.
