Alfredo Guevara
Ante el incremento constante, de poco más de 50 productos que forman parte de la canasta básica, es importante que se legisle para poner un tope a los precios, tomándose en cuenta que el salario mínimo sólo tiene un aumento al año.
Y es que, dependencias como la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) no tienen tanta capacidad para meter en orden, desde las grandes cadenas comerciales hasta el más sencillo establecimiento de abarrotes, estimó Leopoldo Gámez de León.
El representante de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) en Tamaulipas consideró que cada año, en términos generales, el precio de los poco más de 50 productos que forman parte de la canasta básica se incrementa hasta un 30 por ciento, cuando en el salario es de apenas un 4.6 por ciento.
“Creo que es importante que se legisle, que se ponga orden en los productos que forman parte de la canasta básica, porque no es posible que un kilogramo de cebolla tenga un valor superior a los 20 pesos y otros como el tomate, el arroz, frijol y varios más que cada día están menos al alcance de los trabajadores”, explicó.
Declaró que el kilogramo de carne prácticamente es inalcanzable para la clase obrera, al costar poco más de 120 pesos en el mercado, lo que ocasiona que cuando menos, una vez consuman ese producto.
Gámez de León señaló que el salario mínimo que reciben los trabajadores, simple y sencillamente no alcanza para satisfacer las principales demandas de la familia, como lo son ropa, calzado, comida y otra serie de gastos.
Dijo ser de la idea, de que solamente legislando para que se mantengan los precios de los productos que forman parte de la canasta básica, es como puede haber orden, ya que de otra forma, seguirán aumentando en forma gradual ante la incapacidad de dependencias como la Profeco.
Hasta ahora, aseguró que el precio de los poco más de 50 productos aumenta en algunas ocasiones a más de un 30 por ciento en el año, pulverizando de esa forma el incremento que pudiera registrar el salario mínimo.