MASHIKI, Japón, abril 15 (AP)
Un poderoso terremoto de magnitud 7.3 sacudió este sábado por la mañana el sur de Japón, apenas 24 horas después de que un sismo de menor intensidad azotó la misma región y causó la muerte de diez personas.
No estaba claro de inmediato si el nuevo sismo aumentó el número de víctimas, pero las autoridades dijeron que habían llegado cientos de llamadas telefónicas de residentes que reportaban personas atrapadas dentro de casas y edificios. La Agencia de Manejo de Desastres e Incendios indicó que 66 personas estaban atrapadas dentro de un asilo de ancianos en Mashiki, el poblado más golpeado, y se estaban realizando esfuerzos por rescatarlas. No había más detalles disponibles.
Más de 400 personas recibieron atención médica en hospitales, con lesiones que en su mayor parte no ponían en riesgo su vida, indicó la televisora japonesa NHK, que mencionó su propio conteo. Un video mostró a un residente, al parecer rescatado de una casa derrumbada, siendo llevado en una camilla a una ambulancia.
Mientras tanto, la prefectura de Kumamoto reportó que una décima persona murió en el terremoto de magnitud 6.5 ocurrido el jueves por la noche.
El terremoto del sábado sacudió la región de Kumamoto a las 1:25 am del sábado, y le siguieron varias réplicas. La Agencia Meteorológica de Japón emitió un aviso de tsunami de hasta un metro (3 pies) a lo largo de la costa al oeste del epicentro en Kumamoto, pero lo levantó menos de una hora después.
La agencia aumentó la magnitud a 7.3, de un reporte inicial de 7.1. Comparado con el sismo del jueves al sur de Mashiki, el terremoto más reciente y sus réplicas parecen estarse moviendo al este, extendiendo los daños hacia el noreste.
El secretario del Gabinete japonés, Yoshide Suga, dijo en una conferencia de prensa que más de 300 llamadas se habían recibido en estaciones de policía en Kumamoto y otras cien en la vecina Oita, en busca de ayuda y reportando personas atrapadas o sepultadas bajo escombros.
El primer ministro Shinzo Abe, quien se veía cansado, dijo que los daños por un terremoto de magnitud 7.3 pudieran ser “extensos” y exhortó a los socorristas a hacer todo lo posible para ayudar a los atrapados.
El sismo de magnitud 6.5 del jueves derribó construcciones y lesionó a unas 800 personas, además de los diez muertos.
El epicentro del terremoto del sábado se ubicó a unos 12 kilómetros (8 millas) al noroeste del ocurrido el jueves y, con una profundidad de unos diez kilómetros (seis millas). El del sábado estuvo más cerca de la superficie.